La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha apostado por abordar una reforma del Senado de alcance constitucional que consolide el carácter territorial de la Cámara Alta con un modelo «cuasifederal» que permita participar en sus debates a los gobiernos de las Comunidades Autónomas.
Lo ha dicho en la sesión de control de esta Cámara, donde ha subrayado que este debate debe afrontarse «cuanto antes» porque España, ha recalcado, «no puede prescindir del Senado», una institución que, según ha reconocido, «nos hace falta, pero para actuar políticamente de otro modo».
En respuesta a una pregunta del senador del Partido Aragonés Regionalista (PAR) Clemente Sánchez-Garnica, Calvo ha puesto énfasis en el amplio respaldo parlamentario que exigiría una modificación como la que propone el PSOE para adecuar el Senado a la función territorial encomendada por la Constitución hace 40 años.
«Estamos abiertos y dispuestos a ese debate que, como usted sabe, requiere mayorías importantísimas, por cuanto habría que modificar el texto de la Constitución», le ha explicado.
Una «movilización de energía política importante por parte de todos, con nuestras discrepancias», ha insistido la vicepresidenta, quien ha apuntado por dónde podría encaminarse la reforma por la que aboga el PSOE.
Sería, ha señalado, un modelo «cuasifederal», y más que el de la República Federal Alemana ha citado el de Austria, de manera que «los gobiernos autonómicos tuvieran aquí presencia».
Pero también ha indicado que este nuevo Senado debería acoger los debates territoriales evitando así «el dispendio de energía política que necesitamos en la Cámara Baja para otras cuestiones"; y todo ello tras dejar claro la «historia de éxito» que ha supuesto el modelo autonómico para España.
Se trata, en suma, de un «debate de envergadura» que a su juicio no se pudo resolver hace 40 años, cuando se atribuyó a la Cámara Alta una dimensión territorial sin que estuvieran conformados esos territorios.
El Senado, ha concluido «no lo ha podido hacer mejor» porque nació para «un fin» pendiente de la consolidación del modelo autonómico.
El senador del PAR ha apuntado por su parte que esta reforma «se la debemos a los ciudadanos, que cada vez en mayor número dudan de la eficacia y utilidad del Senado» y lo ha considerado una «obligación» porque este debate es «necesario, pertinente y oportuno» para «de una vez por todas integrar a las comunidades en el Estado».
Clemente Sánchez-Garnica ha añadido que no se debería permitir que en estos tiempos el Senado «sea una Cámara accesoria», como ha sucedido al rechazar el Congreso integrar a senadores en la Comisión parlamentaria para la Reconstrucción Económica y Social.
Y ha considerado que ahora se abre una «oportunidad» para que contribuya a hacer realidad la «cogobernanza» entre el Gobierno central y los autonómicos, reflexión ante la cual Calvo ha coincidido en que, efectivamente, «siempre estamos a tiempo».