El devenir de los acontecimientos en la capital de España está resultando cuanto menos sorprendente. Numerosas voces anticipaban durante estos últimos días que Madrid probablemente no encajara en el perfil para pasar de la fase cero a la fase uno en la desescalada programada por el Gobierno hacia la llamada 'nueva normalidad'.
Todo se precipitó este jueves cuando, a última hora de la tarde, conocimos la renuncia de la responsable de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Poco antes de que venciera el plazo previsto, Yolanda Fuentes dimitía como directora general. Un paso llamativo cuanto menos, que evidenciaba las desavenencias con sus superiores en el seno de la Consejería de Salud.
Reveladoras resultaron las declaraciones de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien entrevistada en televisión a última hora de la tarde afirmó no haber hablado con ella.
Su renuncia no evitó que Madrid presentara finalmente la documentación pertinente, y solicitara así formalmente su cambio de fase, alegando que desde abril se ha producido un importante descenso, tanto en número de hospitalizados como de ingresados en UCI.
A falta de concretar si la capital española está o no en condiciones de avanzar en la desescalada en la actual crisis del coronavirus en España, los usuarios se han mostrado muy interesados en el tema, y han protagonizado encendidas discusiones en las redes sociales.
La más visceral de todas surgió después de que algunos pidieran la aplicación del artículo 155 de la Constitución para Madrid. Este viernes todavía resonaban los ecos, tanto de un lado como del otro.
Que méritos habrá hecho ésta súbdita española para creerse la jefa de Madrid e intentar pasarse por el forro las recomendaciones del gobierno central que gestiona el estado de alarma porque se supone que su cargo de responsabilidad entre otras cosas debe llevar ligado la coherencia. Sólo con su literatura deja clara su intolerancia y su afán de protagonismo y egoísmo, como ésta no interesan a la sociedad.