Aunque aún faltan algunos estudios, especialmente el de seroprevalencia que realiza el Instituto de Salud Carlos III, que ayuden a concretar el papel que han tenido los afectados asintomáticos transmisores del coronavirus, el doctor Fernando Simón ha reconocido este jueves que todos los estudios que se han hecho hasta ahora han reflejado que el volumen de personas asintomáticas o con síntomas leves que no se han podido percibir, sobre todo al inicio de la pandemia, y por lo tanto no se han podido aislar, «han tenido un impacto en la población y en la transmisión».
El porcentaje de ellos aún no se conoce, pero sí se sabe, ha dicho, que «el impacto en la evolución de la epidemia de estos habría sido importante». El estudio serológico, que se dará a conocer la próxima semana con sus resultados preliminares, permitirá tener más datos al respecto y con «más capacidad y criterio».
Simón ha afirmado que «cuantos más asintomáticos hay, y si además son transmisores, el impacto en la evolución de la epidemia, sobre todo al principio habría sido importante. Cada vez hay más indicadores de que ha sido un factor o un indicio importante en la expresividad de los brotes en algunos países».