El Corte Inglés tomará la temperatura a clientes y trabajadores, según figura en el plan de contingencia que ha diseñado la compañía de cara a la apertura de sus tiendas en la desescalada por la crisis del coronavirus.
En concreto, ésta es una de las medidas que figuran en la 'hoja de ruta' del gigante de la distribución española y que ha comunicado este lunes a los sindicatos de la compañía, según informa Fasga. Las grandes superficies podrán abrir sus puertas en la fase 2, que comenzaría el 25 de mayo, si el Gobierno no modifica la norma.
En el plan destaca que, en «función de la disponibilidad», se realizarán test rápidos de anticuerpos para el personal que esté o se vaya a incorporar, priorizando a los trabajadores que se reincorporandespués de haber sido un caso confirmado, probable o posible.
En la apertura de las tiendas, se mantendrán las medidas actuales de protección con la distancia de seguridad de dos metros para evitar contactos, así como el lavado de manos con jabón o gel desinfectante.
Los trabajadores llevarán obligatoriamente mascarillas en las actividades en las que haya un contacto estrecho con el cliente, a los que se les proporcionará mascarillas FFP2 y bata desechable o lavable. También será obligatorio el uso de guantes y pantalla facial, cuando no sea posible el distanciamiento.
Por otro lado, la firma que preside Marta Álvarez reforzará el control del aforo de sus centros, así como la señalización de seguridad. Además, contará con medidas especiales para los probadores y la devolución de artículos.
Por otro lado, se eliminará la chaqueta en la uniforme masculino, así como se incorporará una vestimenta casual para el personal que no esté de cara al público. Además, para evitar aglomeraciones en las zonas comunes se van a distribuir los tiempos de descanso, recomendando las jornadas continuadas y se flexibilizarán las horas de entrada y salida de los trabajadores.
Por último, el grupo tiene previsto reforzar sus protocolos de desinfección diaria cuando los centros estén cerrados para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes.
Tras decretarse el estado de alarma en España para frenar la expansión del coronavirus, El Corte Inglés se vio obligado a cerrar todos sus centros en España, dejando únicamente operativas todas sus áreas de alimentación y productos de primera necesidad.
Esto supone tener operativos alrededor de 300 establecimientos comerciales que incluyen todos los supermercados Supercor, los hipermercados Hipercor, y las áreas de alimentación y gran consumo de los centros de El Corte Inglés.