El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que «Galicia no puede avalar» el plan de desescalada presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un documento con «algunas luces y muchas sombras». Entre estas últimas, ha situado que se tome como referencia la provincia, una figura administrativa «del siglo XIX» y que parte de una división territorial concretada en 1883.
Tras quejarse de que, pese a lo que pone el documento del Gobierno, no se ha «consensuado» el plan con las comunidades, Feijóo ha apelado a que este sea «mejorado y rectificado». «Estamos a tiempo», ha dicho, y ha pedido a Pedro Sánchez que tenga en cuenta la opinión de las autonomías aprovechando, por ejemplo, el foro de la videoconferencia de presidentes que se celebra cada domingo.
Feijóo ha celebrado que se despejen algunos horizontes y que la desescalada sea «gradual», pero entre las cuestiones que, bajo su punto de vista, deben rectificarse, ha situado la «movilidad provincial». La Xunta mantiene que la referencia debería ser el área sanitaria y que lo lógico es atender a criterios de salud y no administrativos.
Es decir, defiende que llegado el momento pueda haber movilidad entre dos provincias si la situación epidemiológica es similar. A modo de argumento, ha indicado que, por ejemplo en el caso de Galicia el 10 por ciento de su población, más de 260.000 gallegos, vive en 70 municipios limítrofes entre provincias.
Más allá, ha reclamado que el Ejecutivo aclare los «criterios sanitarios» exactos que permitirán a cada territorio pasar de una fase a otra. «La incógnita fundamental es cuáles son los parámetros y variables que se van a emplear en cada fase. No se concreta el punto de corte, no sabemos a partir de qué datos sanitarios el Gobierno va a autorizar el paso a la siguiente fase», ha lamentado.