Tras un intenso debate en el seno mismo del Consejo de Ministros, entre el vicepresidente segundo Pablo Iglesias y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, está previsto que este jueves se anuncie la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, una de las principales apuestas en materia social por parte del líder de Podemos, que podría estar en marcha en apenas dos semanas.
¿Qué es y cómo se articula esta medida que beneficiará a un millón de hogares españoles, de los cuales unos 100.000 monoparentales?
El establecimiento de esta renta mínima persigue el objetivo de reducir la pobreza extrema y, a la espera de que se concreten los detalles sobre requisitos de acceso y cuantías, puede situarse entorno a los 500 euros al mes, ampliables en caso de discapacidad o hijos a cargo, para personas con ingresos inferiores a los 200 euros u hogares donde la media de ingresos por cada individuo estuviera por debajo de los 450.
Tradicionalmente considerada una petición de la izquierda, en los últimos tiempos ha sumado apoyos también en el bando neoliberal, y en Baleares ya cuenta con una versión propia.
En el caso de la iniciativa estatal cuenta con la ventaja de que es una medida fácil de aplicar; sin embargo la contrapartida menos amable es el abultado coste para las arcas públicas.
Se había planteado que el Ingreso Mínimo Vital entraría en funcionamiento en cuestión de unos meses, un hecho que obligaría a plantear una medida puente. No obstante, la actual coyuntura marcada por la crisis del coronavirus en España ha hecho acelerar los plazos, y el Gobierno apuesta ahora por que la medida definitiva empiece a funcionar en mayo.
Otro de los aspectos que se deberán dilucidar es si esta medida tiene un carácter temporal o por el contrario se mantiene más allá del fin de la excepcionalidad económica y social generada por la COVID-19 en nuestro país, como abogan numerosas voces autorizadas, o si por el contrario ha llegado para quedarse.