El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este domingo una Orden Ministerial en la que suspenden las obras de intervención en edificios en los que haya personas ajenas a la construcción para evitar el contacto entre trabajadores y habitantes y reducir así el riesgo de contagio por coronavirus.
La orden explica que «la concentración de personas en edificios» en los que se desarrollan obras en la que «los trabajadores deben compartir determinados espacios comunes con residentes u otros usuarios» implica un «incremento del riesgo de contagio por COVID-19». Por ello, el Gobierno, para «garantizar la contención de la pandemia», procede a suspender «la ejecución de determinadas obras».
Sin embargo, la prohibición no afectará a aquellas construcciones o reparaciones de carácter urgente, tales como instalaciones, averías o tareas de vigilancia del propio inmueble.
Así, las obras en las que no haya contacto con personal ajeno a la construcción o sean sectorizadas o separadas dentro del inmueble al que afecten -para evitar contacto con los no empleados-, podrán reanudar su actividad tras el fin del permiso retribuido recuperable y después de las dos semanas de paralización por la crisis del coronavirus.
El sector de la construcción, que emplea a 1,27 millones de trabajadores, reactiva este lunes su actividad con una guía de actuación y procedimientos a seguir pactada entre la patronal y los sindicatos del sector a partir de las recomendaciones de Sanidad y con el fin de garantizar la prevención y la seguridad ante el virus.
De esta forma, a partir de este lunes se vuelve a la situación de los primeros 15 días del estado de alarma, por lo que volverán a reincorporarse los trabajadores de actividades no esenciales, como la construcción, pero se mantienen los protocolos del carácter preferente del trabajo a distancia y el teletrabajo cuando se pueda desarrollar de esa forma, junto a las medidas de protección e higiene.