La Policía Nacional pidió este viernes a una veintena de personas que participaban en los oficios del Viernes Santo en la catedral de Granada que desalojaran el templo, fieles que salieron de uno en uno antes de que acabara la misa y tras recibir la comunión, y que no fueron sancionados.
Según informaron a Efe fuentes de la Policía, la unidad adscrita a la Junta, que refuerza las tareas de vigilancia durante el estado de alarma, avisó de la entrada de personas al templo movilizó a los agentes hasta el templo.
En el interior del tempo, el arzobispo, Francisco Javier Martínez, estaba oficiando la misa de Viernes Santo, ceremonia que fue interrumpida para comunicar a la veintena de personas que asistía a la eucaristía que no podían permanece allí concentrados.
La normativa vigente no ampara los oficios
La subdirectora de Recursos Humanos y Formación de la Policía Nacional, Pilar Allúe, ha afirmado este sábado que la normativa vigente en el actual Estado de Alarma no ampara la realización de oficios litúrgicos como el de la Catedral de Granada.
Durante la habitual rueda de prensa telemática de los mandos policiales, Allúe ha negado que fuera la policía la que desalojó el templo, y ha explicado que lo que hicieron los agentes fue «solicitar a los oficiantes que pidieran a los fieles que abandonaran el lugar».
En la catedral se encontraban una veintena de feligreses asistiendo a los oficios litúrgicos en los que participaba el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez. Desalojada la Catedral de Granada por la presencia de 20 feligreses en la misa de Viernes Santo del Arzobispo.