El Gobierno prepara un estudio de más de 60.000 personas correspondientes a unos 30.000 hogares españoles con el fin de evaluar las consecuencias de la supresión de las medidas de confinamiento en nuestro país.
Según ha avanzado la Cadena Ser, este trabajo permitiría definir de forma más exacta cuántas personas han pasado el coronavirus en España y en consecuencia, tomar decisiones sobre qué medidas de confinamiento se levantan, cómo y cuándo.
Se trata de un estudio para dimensionar la vulnerabilidad de la población española frente a un posible rebrote del coronavirus, en caso de que se suavicen las restricciones hasta ahora contempladas por el estado de alarma.
Según esta información se realizará una prueba rápida a todos los miembros de la familia, y si dan negativo una PCR. 21 días después se repetirá para examinar la prevalencia de los datos iniciales.
La Cadena Ser apunta que el muestreo del estudio se realizará en colaboración con el INE para escoger hogares que no han tenido acceso a las pruebas de diagnosis del coronavirus, y que según el ministerio podrían aglutinar a la inmensa mayoría de contagiados en nuestro país.
Además, el trabajo aportaría datos útiles para preparar la respuesta a una posible reintroducción de la COVID-19 si se acabase con esta onda epidémica.
Preguntada sobre este tema la jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, ha ofrecido esta información cuando se le ha preguntado en la rueda de prensa telemática diaria sobre cuándo se plantean hacer dichos test.
Sierra ha recordado que se ha diseñado un estudio, que contempla una amplia representación de la población, para que les dé información de las personas que han pasado ya la enfermedad, y ha dicho que la logística «no es fácil» y se están poniendo todas las herramientas para comenzar los test en las próximas semanas.
Pero Sierra ha recordado e incidido en que lo importante en estos momentos son el millón de test rápidos de detección de anticuerpos que se comenzaran a distribuir el pasado domingo a las comunidades y que servirán para aumentar la capacidad de diagnosticar el COVID-19 de forma precoz.
Con los test, según informa el Ministerio de Sanidad, se optimizará el uso de las PCR ya que si el test es positivo se confirmará el diagnóstico y sólo habrá que hacer la PCR, la prueba más fiable, si es negativo.
Las comunidades utilizaran en principio este millón de test, pero Sanidad ha adquirido otros cuatro millones de unidades que comenzarán a distribuirse entre las comunidades en los próximos días.