El hospital de campaña de Ifema ha establecido un circuito para permitir el acompañamiento de un familiar a los pacientes que se encuentran en las «últimas horas de vida», una medida «muy importante» desde el punto de vista de la «humanización», según ha señalado el director médico de la instalación, Antonio Zapatero, en declaraciones enviadas a los medios.
«Hemos establecido tanto en el módulo 7 como en el módulo 9 cuatro habitaciones a las cuales puede acceder desde la puerta el familiar que lo quiere acompañar, al que le damos un equipo de protección, y puede estar con su familiar acompañándole en los últimos momentos de su vida», ha explicado Zapatero.
El responsable del hospital ha subrayado que con la enfermedad de COVID-19 no se permite la visita de familiares, por lo que brindar esta posibilidad es «una cosa bastante buena y que la gente valora muy positivamente».
Esto solo es posible en el hospital de campaña de Ifema gracias a que la amplitud del espacio del recinto ferial lo permite y a que las habitaciones se han podido habilitar cerca de la puerta, han puntualizado fuentes del Gobierno regional.
«Velocidad de crucero»
Por otro lado, Zapatero ha subrayado que el hospital de Ifema «ha alcanzado ya velocidad de crucero», y ha puesto de manifiesto que «el hito» de este viernes es que a las 13 horas ya se contabilizaban un total de 2.005 ingresos.
«Hemos pasado la barrera de los 2.000 ingresos en menos de dos semanas, y la otra noticia buena es que se han dado de alta 939 pacientes y que el 46 por ciento de los pacientes que han ingresado en Ifema ya están dados de alta en su casa», ha agregado.
Asimismo, ha indicado que actualmente hay ocupadas 1.080 camas y que la UCI «empezó a funcionar este jueves y está funcionando a pleno rendimiento con varios pacientes asignados en la UCI, otro hito que era importante poner en marcha en Ifema y ahora está conseguido».
Zapatero ha asegurado que «es increíble» haber conseguido en menos de dos semanas «esta velocidad de crucero» y «que esté todo más o menos rodado», lo que ha atribuido a que «se ha hecho un gran trabajo».
Aunque ha reconocido que hay «margen de mejora», ha afirmado que «ya se ha conseguido un nivel de rendimiento y de organización bastante aceptable».