El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha negado que España haya actuado tarde ante el coronavirus porque ha sido de los primeros en hacerlo y de forma «contundente» en comparación con otros países, aunque ha reconocido que como ha ocurrido en otros lugares «no hemos sido capaces de frenarlo".
«Con lo que hoy sabemos todos habríamos actuado de otra manera, aquí, en China, en Italia... Pero cuando se actuó no sabíamos lo que sabemos hoy», ha dicho Sánchez en su réplica a los grupos parlamentarios en el debate del Congreso para pedir la prórroga del estado de alarma.
Tras dirigirse a los portavoces de la oposición para señalar que «hay que ser humildes», Sánchez ha dicho que España decretó el estado de alarma cuando había 4.231 infectados, mientras Italia lo activó con 9.172 confirmados, el Reino Unido con 5.687 y Francia con 6.573 infectados.
Ha añadido que cuando España decretó este estado había en el país 120 fallecidos, frente a los 281 del Reino Unido o más de cuatrocientos en Italia cuando se tomó esa medida.
También ha rechazado las acusaciones de la oposición sobre la celebración del 8 de marzo, y ha dicho que ese día hubo manifestaciones en las principales ciudades europeas, además de recordar que en Francia los chalecos amarillos se manifestaron hasta el 14 y hubo unas elecciones (la primera vuelta de las municipales) en ese país el 15.
Tras reclamar a los demás partidos la misma lealtad que ha mostrado la oposición en países como Portugal o Francia, Pedro Sánchez ha insistido en que ahora dedicará todos sus esfuerzos a luchar contra el coronavirus.
Y no piensa perder, ha añadido, «ni un gramo de energía» en responder a las críticas y defenderse de ellas porque en este momento, ha insistido, «el enemigo» es el virus.