El Gobierno ha acordado restablecer los controles en las fronteras terrestres y desde esta medianoche solo permitirá el acceso al país a los ciudadanos españoles, residentes en España, trabajadores transfronterizos, a quienes acrediten causas de fuerza mayor o situación de necesidad y al transporte de mercancías.
La medida, que estará en vigor hasta que concluya el estado de alarma, la ha anunciado este lunes en rueda de prensa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras participar por videoconferencia en un Consejo con los titulares de Interior y de Sanidad de la Unión Europea.
«El objetivo no es otro que proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos y contener la expansión del coronavirus», ha manifestado.
Marlaska ha dejado claro que las restricciones no tendrán efecto en el transporte de mercancías para asegurar la continuidad de la actividad económica y preservar la cadena de abastecimiento y ha apuntado que tampoco afectará al personal diplomático acreditado en España, siempre que hagan desplazamientos vinculados a sus funciones.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hablado tanto con el presidente francés, Emmanuel Macron, como con el primer ministro portugués, António Costa. Según ha explicado el titular de Interior, la decisión adoptada por España supone la activación del articulo 28 del código de fronteras de Schengen, que permite restablecer controles en situaciones como las que define el real decreto que ha establecido en el país el estado de alarma y que abre la puerta a imponer restricciones de movilidad.
Se estudiará si es necesario la participación de efectivos militares para el control de las fronteras, ha añadido Marlaska y ha destacado la cooperación existente entre todas las instituciones del Estado y la colaboración con las policías autonómicas.
El titular de Interior ha garantizado que los países de la Unión Europea están unidos ante esta crisis de salud pública con el propósito de «doblegar la curva de personas infectadas» por la COVID-19.
Cabe precisar que España se ha convertido este lunes en el segundo país del mundo que ha registrado más nuevos casos de COVID-19, a la espera de contabilizar los datos actualizados de Irán.
En concreto, España cuenta con 9.191 casos, es decir, casi 1.500 más que el domingo. En total, hay 3.215 personas hospitalizadas, según los datos facilitados a las 13.00 horas de este lunes por el Ministerio de Sanidad.