Alicante se ha convertido en la primera ciudad española que suspende las procesiones y todos los actos festivos de la Semana Santa, al decidirlo por unanimidad sus 28 hermandades con el objetivo de prevenir el contagio del coronavirus.
La Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de Alicante, cuyo presidente es Alfredo Llopis Verdú, se ha reunido esta tarde en asamblea y ha decretado la suspensión de los pasos y de todas las celebraciones previas, por lo que no habrá Semana Santa en la ciudad hasta 2021.
De esta manera, no desfilarán los 60 pasos con alrededor de 2.400 costaleros, en unas procesiones en las que participan hasta 10.000 personas , según los datos facilitados a Efe por un portavoz de la Junta Mayor de Hermandades.
La decisión se ha tomado «por unanimidad» cuando quedan poco más de dos semanas para la celebración de las procesiones.
Este consenso ha sido especialmente valorado por el portavoz de la Junta Mayor, que ha señalado que ha prevalecido el «sentido de la responsabilidad» de las hermandades en beneficio de la salud de los alicantinos y de los visitantes de la ciudad.
Alicante ve como se cancela por primera esta celebración, que cada año atrae a decenas de miles de turistas.
La suspensión no afecta de momento a la romería al monasterio de la Santa Faz, donde la tradición cristiana dice que se guarda desde hace siglos uno de los pliegues del sudario con que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario.
Esta peregrinación se celebra el segundo jueves posterior a la Semana Santa con la participación de más de 250.000 fieles y, según las fuentes consultadas del ayuntamiento, aún hay tiempo para decidir si se mantiene.