Al margen de las reacciones políticas que ha suscitado el anunció de incluir el delito de apología del franquismo en el Código Penal, la Fundación Nacional Francisco Franco hizo pública su opinión al respecto:
Aquí reproducimos su mensaje completo:
Esta Fundación no es un partido político, sino una Fundación de carácter cultural que tiene por objeto difundir y promover el estudio y conocimiento sobre la vida, el pensamiento, el legado y la obra de Francisco Franco y del régimen político que rigió los destinos de España entre los años 1936 y 1977.
No es, pues, la política, sino la defensa de la verdad frente a la manipulación creciente de esa etapa histórica y la puesta a disposición de los historiadores de archivos y documentos relevantes para el conocimiento de esa etapa histórica, lo que determina nuestra existencia, imprescindible para garantizar la necesaria pluralidad y objetividad en el análisis de nuestra historia.
El objetivo que persigue el Gobierno con nuestra ilegalización no es otro que callar para siempre una voz discordante con el relato sectario que de nuestro reciente pasado quiere imponer la izquierda desde el Boletín Oficial del Estado.
Se trata de un gravísimo ataque a la libertad de opinión, ideológica, de expresión, de cátedra y de pensamiento contemplados en los artículos 14,16 y 20 de la Constitución Española que debe repugnar a cualquier persona que, independientemente de sus ideas políticas, crea en la democracia y en el Estado de Derecho.
La criminalización de la disidencia amenaza ahora nuestra existencia, pero mañana buscará callar otras voces que se opongan a la llamada memoria histórica, a la ideología de género, a la muerte digna o a cualquiera de los demás consensos progresistas que quieren uniformar el pensamiento de los ciudadanos, imponiendo la dictadura del pensamiento único.
Esta Fundación reitera, pese a todo, su confianza en la justicia y anuncia que se defenderá utilizando todos los medios legales a su alcance, pero advierte a toda la sociedad española, que si el Gobierno consigue su liberticida propósito, la derrota no será sólo de una Fundación, sino de toda la sociedad española, que, desde ese momento, será para siempre una sociedad menos libre y plural.
En definitiva, hoy será esta Fundación pero mañana lo serán todos aquellos que se opongan al pensamiento único que el Gobierno social comunista pretende implantar.