El Gobierno de Pedro Sánchez ha realizado 30 traslados de presos de ETA, la mayor parte de ellos «de escasa aproximación» al País Vasco, y 28 cambios de grado, según las cifras de Sare, organización de apoyo a los reclusos etarras que ha considerado estas cifras «insuficientes».
Sare ha presentado este miércoles en Bilbao un informe sobre la situación de los presos etarras que va a enviar a los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, para reclamar el fin de la dispersión.
Según las cifras de Sare, en enero había 208 presos etarras dispersos por 40 cárceles españolas y 37 en 10 cárceles francesas. De ellos, el 80 % están alejados a más de 400 kilómetros del País Vasco.
Esta distancia hace que en los últimos treinta años 16 personas hayan fallecido en accidentes durante los viajes de familiares y amigos a realizar visitas. Además, 35 presos tienen más de 60 años -dos más de 70-, y 42 han cumplido más de tres cuartas partes de su condena
El gobierno socialista ha realizado los citados 30 traslados de acercamiento al País Vasco, algo que para Sare, «evidentemente, no es suficiente para afirmar que hay ya un cambio de política penitenciaria», según el exconsejero vasco y portavoz de Sare, Joseba Azkarraga.
Azkarraga ha resumido las peticiones incluidas en el informe, que son la excarcelación inmediata de las personas gravemente enfermas y aquellas con edad avanzada (mayores de 70 años), el fin del alejamiento y su traslado a cárceles del País Vasco y Navarra, mejorar la situación de los presos enfermos, el fin del rechazo «sistemático e inmotivado» a la progresión de grados en la prisión y la libertad condicional a aquellos presos con las 3/4 partes de la condena cumplida.