Los Reyes harán su primera visita de Estado a Estados Unidos el próximo 21 de abril invitados por el presidente estadounidense, Donald Trump, y su esposa, Melania, un viaje que el Gobierno considera que refleja la «excelencia» de la relación entre ambos países.
La Casa Blanca ha anunciado esa visita con un comunicado en su página web en el que asegura que servirá para celebrar la amistad estrecha entre los dos países y reafirmar el compromiso conjunto ante los desafíos globales.
Tras ese anuncio, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho público otro comunicado informando de la visita a invitación de Donald Trump y su esposa, quienes ya recibieron a los reyes en la Casa Blanca en junio de 2018.
El viaje se extenderá varios días más y Felipe VI y doña Letizia estarán acompañados por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
Exteriores afirma en su comunicado que este viaje «servirá para reflejar, al más alto nivel, la excelencia e intensidad de las relaciones bilaterales y la historia común compartida» entre los dos países, así como para afianzar su compromiso común ante los retos globales.
Fuentes diplomáticas han informado a Efe de que esta visita se lleva gestionando desde hace tiempo, se trata de una invitación personal de jefe de Estado a jefe de Estado y supone un gesto de apoyo a España.
El rey se refirió recientemente (en su discurso del pasado 5 de febrero durante la recepción al cuerpo diplomático acreditado en Madrid) a las relaciones con Estados Unidos para asegurar que para España es prioritario mantenerlas y ampliarlas.
El anuncio de este viaje llega pocos días después de la conversación telefónica que mantuvo González Laya, con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Una conversación tras el relevo al frente del Ministerio de Exteriores español y que supuso un primer contacto entre González Laya y Pompeo, quienes se verán personalmente el próximo viernes en la cumbre de seguridad que se celebrará en la ciudad alemana de Múnich.
En ese contacto telefónico, según Exteriores, el secretario de Estado expresó su deseo de seguir estrechando lazos con España, país al que calificó de «estratégico y amigo».
González Laya aseguró tras esa charla que en ella no hablaron sobre Venezuela, asunto ante el que el Gobierno estadounidense, por boca de su enviado especial para ese país, Elliot Abrams, dijo que no entendía cómo la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, llegó días antes al aeropuerto de Madrid Barajas, donde tuvo un encuentro con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
La ministra de Exteriores también se ha reunido recientemente junto a la titular de Defensa, Margarita Robles, con el embajador de Estados Unidos en Madrid, Duke Buchan, para tratar asuntos como la colaboración en materia de Defensa y los problemas comerciales entre ambos países.
Ante el interés de los periodistas por saber si en su conversación con el embajador habían vinculado la presencia de tropas estadounidenses en España con la imposición de tasas a ciertos productos españoles, la titular de Exteriores se limitó a señalar que una relación entre España y Estados Unidos no comienza con reclamaciones, sino con diálogo.
El convenio de cooperación en materia de Defensa suscrito por España y Estados Unidos caduca en mayo del próximo año y ambos países deben negociar su renovación.
La última ocasión en que los reyes viajaron a Estados Unidos (aunque la visita no tuvo carácter de Estado) fue en junio de 2018, cuando protagonizaron una gira que incluyó Nueva Orleans (Luisiana), San Antonio (Texas) y Washington, donde fueron recibidos por Trump y su esposa.
El rey y el presidente estadounidense mantuvieron un encuentro en el que Trump transmitió a Felipe VI su deseo de visitar España y calificó de excelente la relación comercial y en materia de defensa entre ambos países.
Después de ese viaje, don Felipe volvió el pasado mes de noviembre a Estados Unidos en visita de carácter privado para asistir en Washington a los actos conmemorativos de a Universidad de Georgetown.
Las fuentes diplomáticas subrayan que la visita incluirá una cena de Estado ofrecida por Trump y que será la tercera de estas características en todo su mandato, que concluirá el próximo mes de noviembre.
Hasta ahora, el presidente estadounidense sólo organizó una en honor del presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa en abril de 2018, y otra en septiembre del año pasado con motivo de la visita del primer ministro australiano, Scott Morrison, y su mujer.