El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha confirmado este lunes que las elecciones gallegas se adelantarán y se celebrarán el próximo 5 de abril, si bien ha dejado en el aire su candidatura a la reelección, decisión que anunciará mañana en un acto de partido a las 12:30 horas.
Tras el anuncio hecho esta misma tarde por el lehendakari, Íñigo Urkullu, el presidente gallego ha convocado a los medios de forma «inmediata», como dijo por la mañana en un acto en Mazaricos (A Coruña) y ha comunicado la decisión de adelantar los comicios autonómicos, previstos inicialmente para otoño.
El objetivo de este adelanto, ha dicho, es «reducir al máximo el periodo electoral de seis o siete meses a 54 días y preservar al máximo la estabilidad institucional y social que han caracterizado a Galicia los últimos once años», ha dicho. De este modo, vascos y gallegos votarán a la vez por cuarta elección consecutiva, tras haber coincidido en 2009, 2012 y 2016, aunque Núñez Feijóo ha insistido en que la decisión la ha tomado «pensando en lo que es mejor para Galicia».
Ha reconocido que ha hablado con el lehendakari sobre la fecha electoral, si bien ha rechazado que haya hecho seguidismo de su decisión y también ha afirmado que en su postura de adelantar los comicios la situación catalana, con una convocatoria también este año por determinar, no ha influido.
«Soy previsible y ya se imaginan para qué estamos aquí», se ha presentado Núñez Feijóo en una abarrotada sala de prensa en la sede del Gobierno gallego en Santiago. Tras confirmar que los gallegos están convocados a las urnas el próximo 5 de abril, también ha avanzado ya la fecha de constitución del próximo Parlamento y, por tanto, del inicio de la XI legislatura gallega: el 5 de mayo, una fecha que aparecerá mañana publicada en el decreto de convocatoria de elecciones en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Núñez Feijóo ha recordado que los gallegos vivieron cuatro procesos electorales en 2019, ninguno responsabilidad de la Xunta, ha remarcado, y ha explicado que en 2020 los gallegos «sí o sí» estaban llamados de nuevo a las urnas por el calendario electoral propio.
Ante la «disyuntiva» de un periodo electoral de 54 días o, por el contrario, de «seis o siete meses», ha explicado que «lo más beneficioso» para Galicia es convocar elecciones para el 5 de abril.
Ha apelado a la «coherencia» para «concentrar elecciones», al igual que hizo en 2009, 2012 y 2016 junto a las del País Vasco, y ha asegurado que no está «dispuesto a renunciar a sus compromisos por ningún tipo de intereses o de intereses ajenos», lo que considera «bueno para Galicia».
«Hemos aportado responsabilidad, seriedad y estabilidad al conjunto de España, sean cuales sean las circunstancias en el conjunto de la nación», ha defendido.
Ha recordado que Galicia cuenta con presupuestos en vigor desde el 1 de enero por undécimo año consecutivo y ha indicado que el Gobierno que salga de las urnas tendrá tiempo para elaborar las cuentas del próximo año.
Además, ha incidido en que si ese Ejecutivo fuese de nuevo uno del PPdeG, aunque no ha desvelado si con él al frente, se podrían aprobar en el primer semestre del año algunos de los proyectos legislativos que este adelanto dejará en el tintero.
Ha hecho un llamamiento, en su intervención, al resto de fuerzas políticas que se presenten a las elecciones para que «Galicia no reproduzca todos los sobresaltos» que se han vivido en España en los últimos tiempos.
En cuanto a su posible, y más que probable, candidatura a la reelección, ha pedido «sosiego» y ha emplazado a los medios a la Junta Directiva de mañana martes, donde se evaluará la presentación de un candidato. «Sé lo que creo que debo hacer y lo haré», ha concluido.