Felipe VI cumple este jueves 52 años, que celebrará de manera privada, puesto que no va a tener ninguna aparición pública al haber despejado su agenda oficial, si bien mantendrá su actividad ordinaria de despacho en el Palacio de la Zarzuela.
Al tratarse de un acto de carácter íntimo, la Casa Real no tiene previsto facilitar información sobre la celebración del aniversario, que, previsiblemente, será en familia con la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
El cumpleaños tiene lugar en un momento de duelo en la familia Borbón por el fallecimiento el pasado 8 de enero de la infanta Pilar, la tía del rey y hermana mayor de Juan Carlos I.
El funeral por la duquesa de Badajoz tuvo lugar este pasado miércoles en la basílica del Monasterio de El Escorial (Madrid), al que asistieron los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía y las infantas Elena y Cristina.
Mañana, viernes, se celebrará otra ceremonia religiosa en memoria de la infanta Pilar, aunque no está prevista la asistencia de los reyes.
La última ocasión en la que don Felipe celebró su cumpleaños sin que apareciera en público fue en 2016, que cayó en sábado, en vísperas de la que fue su segunda ronda de consultas con los partidos para designar candidato a la investidura.
El pasado año, el rey festejó su 51 aniversario en Irak con las tropas españolas destinadas en esta misión.
En 2018, al llegar al medio siglo de vida, la celebración tuvo un carácter especial, al entregar el Toisón de Oro a la princesa Leonor, en el que fue el primer acto institucional de la heredera al trono.
Días antes, la Casa Real difundió imágenes de vídeo y fotografías de los reyes y sus hijas en su actividad cotidiana, algo inédito con lo que la Familia Real trató de acercar su día a día a los ciudadanos.
Camino de cumplirse el sexto año de la proclamación -19 de junio-, don Felipe afronta una etapa nueva en su reinado con el gobierno de PSOE y Podemos.
Es el primero en coalición en toda la democracia y con un partido que discrepa abiertamente de la monarquía, como es la formación de Pablo Iglesias.
Después del paréntesis navideño y el propiciado por la investidura y la puesta en marcha del nuevo ejecutivo, don Felipe ha recobrado en las últimas semanas el ritmo de actos oficiales.
En navidades, tuvo alguna aparición en su ámbito privado, como cuando se le vio por el centro de Madrid, cerca de un cine, junto a la princesa Leonor cruzando una calle en medio del bullicio.
Don Felipe y la reina Letizia llevan con celo la separación de su actividad pública de la privada, aunque de forma periódica, con sus escapadas dejan entrever sus aficiones, como son el cine, el teatro o la música, además del deporte.
Respecto a su salud, la Casa Real no confirmó la información publicada por algunos medios el pasado verano de que el rey se había sometido a una leve intervención ambulatoria de espalda, mediante tratamiento de radiofrecuencia por aguja, conocido como rizólisis.
El único detalle que ha trascendido sobre el estado de su espalda es que usa un cojín lumbar en la silla de su despacho, como se observó en la foto que Zarzuela distribuyó el pasado día 7 de una reunión con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.