Tras la publicitada acción de protesta coincidiendo con la disputa del partido de fútbol entre el FC Barcelona y el Real Madrid, que para muchos quedó en agua de borrajas, Tsunami Democràtic vuelve a la carga anunciando «una nueva fase de protestas». «Comienza la segunda oleada», afirman.
La plataforma lo ha anunciado a través de las redes sociales casi un mes después de sus últimas expresiones, en una serie de mensajes que hablan sobre su irrupción en el panorama social y político de Cataluña, y hacen una especie de balance de lo que han aportado al conflicto, desde su irrupción en el aeropuerto del Prat de Barcelona tras el conocimiento del veredicto sobre la sentencia del procés.
En este contexto consideran que «la presión mediática, política y social de las acciones de Tsunami ha contribuido a evidenciar el conflicto entre Catalunya y Espanya. También internacionalmente», y se ha impuesto «una agenda y un marco político propios: prueba irrefutable es como ha calado el lema Spain, sit and talk [España, siéntate y habla]».
Pese a que la conformación del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y el acuerdo del PSOE con Esquerra (ERC) puede abrir un panorama diferente al que hemos presenciado hasta ahora, desde Tsunami afirman que «pese a las promesas de espacios de diálogo, no cesan las resoluciones judiciales, la violencia estructural, ni la persecución ideológica y política».
«El proyecto político de más de dos millones de personas», en alusión al independentismo, «ha sido prohibido y perseguido», declaran. Tímidamente reconocen que ha habido fallos, pero dado que el balance que realizan de las acciones puestas en marcha es netamente positivo, «Tsunami Democràtic se prepara para una nueva fase de protestas. Otra vez las acciones estarán diseñadas para alcanzar unos objetivos políticos, operativos y comunicativos concretos en el marco de los derechos, la libertad y la autodeterminación. Comienza la segunda oleada», sentencian.
La retahíla de mensajes ha obtenido una rápida respuesta por parte de cientos de usuarios, muchos de ellos independentistas. Muchas voces son críticas con la inactividad de la plataforma durante las negociaciones entre Esquerra y el PSOE, y algunos usan este canal para hacer llegar a los republicanos el recado de que no les ha gustado en absoluto la vía de diálogo abierta con Madrid, y explicitada en la abstención en la investidura de Sánchez.