El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha pedido al Tribunal Supremo que levante la orden nacional e internacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión que pesa sobre él y que archive la causa tras la posición de la Justicia Europea en relación con la inmunidad de los eurodiputados.
En su escrito, presentado ante el Supremo y al que ha tenido acceso este jueves, Puigdemont sostiene, al estar protegido por la inmunidad parlamentaria, que «no procede la adopción de medida alguna privativa de libertad o restrictiva de la libertad de movimientos» y, por tanto, a su juicio no es necesario solicitar ninguna autorización al Parlamento Europeo.
Para el expresident, que obtuvo un escaño en las pasadas elecciones europeas, la pretensión de la Fiscalía, que cree que su inmunidad no impide mantener las euroórdenes y que solicitó al Supremo que pidiese la suspensión de su inmunidad, «no solo es extravagante sino que es grosera, manifiesta y palmariamente ilegal, con todo lo que ello implica».
Sostiene que la euroorden contra él fue dictada «sin fundamento legal y sin la previa autorización del Parlamento Europeo» y pide asimismo levantar el resto de medidas cautelares «por resultar incompatibles con las inmunidades inherentes a esa condición», y que se aparte al juez instructor del «procés», Pablo Llarena, por falta de imparcialidad.