Bildu ha trasladado al PSOE, en su primera reunión para hablar sobre la investidura de Pedro Sánchez, sus reivindicaciones tradicionales del derecho de autodeterminación y el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco.
La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, y su 'número dos', Rafael Simancas, han mantenido este martes su primer encuentro con representantes de la izquierda abertzale, a la que hasta ahora vetaban en sus rondas de contactos.
En representación del Bildu han acudido la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua; el portavoz adjunto, Oskar Matute, y el portavoz en el Senado, Gorka Elejabarrieta.
El encuentro, que se ha prolongado durante aproximadamente una hora, se ha desarrollado en un clima «cordial, constructivo, respetuoso y sincero, según ha apuntado Bildu en un comunicado. Eso sí, ambas partes han rehusado comparecer en rueda de prensa, al igual que el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián, con el que el PSOE se ha visto una hora antes.
En todo caso, desde Bildu aseguran que la cita de este martes no sólo ha supuesto «un paso en la buena dirección», puesto que «restablece la lógica democrática y el sentido común», sino que, además, ha servido para trasladar al PSOE «la agenda social vasca».
En concreto, la coalición que integra a los herederos de Batasuna ha subrayado la necesidad de «revisar» la política penitenciaria para devolverla al «estricto cauce de la legalidad» y «alejarla definitivamente» del carácter «excepcional» con la que, en su opinión, se aplica en la actualidad. Se trata de su histórica reivindicación de poner fin a la dispersión de presos de ETA que se viene aplicando desde los ochenta.
Además, defienden que la única solución a la grave crisis territorial pasa por el reconocimiento del carácter «plurinacional» del Estado y del respeto al «derecho a decidir libre y democráticamente» su futuro que, en su opinión, corresponde a los pueblos y naciones del Estado.
Por último, Bildu reclama revertir los recortes sociales y los «ataques» a las libertades democráticas y, para ello, exige poner en marcha medidas que reviertan los «gravísimos recortes» que está padeciendo el conjunto de los pueblos y trabajadores del Estado.