La reunión entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, para hablar de la posible investidura del candidato socialista ha terminado tras algo más de media hora.
El encuentro ha empezado sobre las 9:40 horas, con cierto retraso sobre el horario previsto, después de que ambos hayan posado unos minutos para los medios gráficos con caras muy serias.
Sánchez ha iniciado con Casado la ronda de contactos anunciada tras recibir el miércoles pasado el encargo del Rey de presentarse a la investidura.
Este fin de semana, Casado ya ha avanzado al candidato a la investidura de que no espere nada de este encuentro porque el PP «es la alternativa para acabar con la deriva nacionalista y anticonstitucional de un socialismo que ha perdido su esencia».
Por su parte, Sánchez ha estado reunido más de una hora con la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también en la Cámara Baja.
Arrimadas ha trasladado personalmente a Sánchez la propuesta que defiende su formación de llegar a un acuerdo entre las tres fuerzas constitucionalistas (PSOE, PP y Cs), que permita al líder socialista gobernar en solitario con el apoyo externo de populares y naranjas.
La portavoz de Ciudadanos ha planteado no solo un acuerdo de investidura sino también de estabilidad, que sería posible gracias a los 221 diputados que sumarían entre los tres.
Fue Arrimadas quien tomó la iniciativa de proponer esta reunión, que le pidió a Sánchez por carta el pasado 2 de diciembre, insistiendo después un par de veces más a través de sus respectivos gabinetes.
El martes, Sánchez comenzará las llamadas a los líderes territoriales y lo hará por orden de antigüedad estatutaria. De esta manera, el primero será el lehendakari, Iñigo Urkullu, seguido del presidente de la Generalitat, Quim Torra.