El expresidente de Ciudadanos Albert Rivera ha pasado por el Congreso este lunes para recoger las cosas que aún tenía en las dependencias de su grupo parlamentario y ha aprovechado para visitar el hemiciclo y grabar un vídeo en el que da las gracias a los españoles que, con su voto, le permitieron ocupar un escaño.
Como miembro de la Diputación Permanente, Rivera ha sido diputado hasta este lunes. Este martes se constituirá la nueva Cámara surgida de las elecciones del 10 de noviembre y tomarán posesión los nuevos parlamentarios entre los que ya no estará porque decidió dejar la política un día después de los comicios tras el batacazo sufrido por su formación.
Aprovechando su último día como miembro del Congreso, Rivera se ha acercado al Palacio de la Carrera de San Jerónimo para grabar el vídeo de agradecimiento que después ha difundido a través de su cuenta de Instagram. Rivera, que no ha avisado de su visita a los medios de comunicación, ha salido del Congreso algo más tarde de las 14:00 horas y se ha marchado en coche.
«Hoy es el último día para recoger las cosas aquí, en el Congreso de los Diputados», y «no he querido dejar de pasar por esta Cámara simbólica, maravillosa, que representa al pueblo español, el hemiciclo», ha señalado al recordar que ocupó un escaño durante casi cuatro años y representó, junto a sus compañeros, a «millones de españoles».
El exdiputado ha dado las «gracias de corazón» a quienes les dieron su confianza y a quienes, habiendo votado o no a Cs, han participado del «proyecto común» durante estos años. «Como sabéis, me marcho, porque para mí ser diputado es un honor, es una responsabilidad, no es solo una nómina», ha añadido.
Rivera ha concluido su mensaje dando las gracias a quienes le han acompañado trabajando en el Congreso, «a los diputados y a las personas que han votado a otros partidos». «Estoy agradecido a este país y lo estaré siempre por haberme dejado ser parte de vuestra voz. ¡Viva la libertad!», ha agregado.
Albert Rivera dimitió como presidente de Ciudadanos, renunció a su escaño y abandonó la política el 11 de noviembre, un día después de las elecciones generales en las que su partido perdió más de 2,5 millones de votos y pasó de tener 57 diputados a solo diez.