Más de un centenar de personas vinculadas a juventudes de formaciones políticas han abandonado la acampada de la plaza Universidad de Barcelona y han desmontado una treintena de tiendas, tras una tensa asamblea que tuvo lugar este viernes por la noche y en la que se produjo una escisión entre los acampados.
Según han señalado fuentes de la acampada, grupos vinculados a formaciones políticas propusieron dar por finalizada la acampada por problemas de inseguridad dentro de la plaza y continuar la protesta de forma descentralizada, con acciones en los barrios de la ciudad.
Durante la asamblea «se generaron tensiones y se rompieron las dinámicas habituales», según ha explicado en un comunicado el colectivo Acampada Plaza Universidad que ha abandonado la plaza y que cifra en unas 400 personas, la mayoría estudiantes, las que han abandonado el campamento.
«Cabe apuntar -continúa el comunicado- que una parte importante de la gente que rompió las dinámicas asamblearias eran personas adultas con actitudes impositivas e incluso intimidatorias».
«Algunos de estos grupos, de forma unilateral, tomaron decisiones como la creación de trincheras, actuar de forma encapuchada o con actitudes impropias de una acampada feminista», añade.
La asamblea finalizó sin acuerdo y una parte de los concentrados abandonó la acampada y desmontó sus tiendas, mientras que otro grupo continúa en la Plaza Universidad, donde sigue impidiendo el paso de vehículos por la Gran Vía y la calle de Pelai.
Las personas que se han marchado eran las que habían alquilado el escenario, que ha sido desmontado, y los encargados de gran parte de las comisiones, como cocina, información y movilizaciones, que han quedado muy mermadas.
También eran los responsables de la caja de resistencia, dinero que «ha sido destinado íntegramente a las entidades que defiende jurídicamente a los más de 500 detenidos de nuestra generación», según el comunicado.
Con relación a esta polémica y el paradero de la caja de resistencia, Arran, organización juvenil independentista vinculada a la CUP, ha hecho público un comunicado en el que asegura que «nunca» cogerían dinero «de un espacio colectivo y transformador, que quería destinarlo a causas antirrepresivas».
La acampada autodenominada #Generació 140, asegura Arran, es «un espacio colectivo autogestionado y asambleario que ha permitido continuar la revuelta popular iniciada hace ya unas semanas».
Por lo que respecta a los hechos ocurridos anoche, Arran se remite al comunicado hecho público esta mañana por miembros de la acampada, aunque desmiente las acusaciones que les han lanzado.
«Ni Arran ni ninguna organización política -afirman- ha usurpado el espacio ni ha robado el dinero de la caja de resistencia. Tal y como se aprobó en la primera asamblea de la Acampada Universitaria y la Comisión Logística, el dinero de la caja de resistencia está destinado a entidades que defienden jurídicamente diversos casos represivos».
La acampada continúa bajo el nombre Asamblea Plaza Uni y sus miembros han iniciado esta mañana la reorganización de la acampada, que comenzó el pasado 30 de octubre, mientras que los que han abandonado esta concentración continúan movilizados «unidos a los CDR, los colectivos feministas de diferentes barrios, el movimiento ecologista, los sindicatos de vivienda y las organizaciones antirepresivas».
Un portavoz del grupo que continúa acampado ha asegurado a Efe-Tv que los que se han marchado son miembros de asociaciones juveniles de partidos que han tomado esta decisión por razones electorales y han criticado que se hayan llevado el dinero de la caja de resistencia.