El Sistema Nacional de Salud (SNS) está financiando desde el pasado 1 de noviembre erenumab, registrado por Novartis con el nombre de 'Aimovig', un nuevo tratamiento preventivo para la migraña con el que, a largo plazo, uno de cada tres pacientes queda libre de enfermedad.
La indicación financiada de este tratamiento, cuyo coste asciende a los 445 euros, está restringida a pacientes con ocho o más días de migraña al mes y tres o más fracasos de tratamientos previos durante tres meses, siendo uno de ellos, en el caso de enfermedad crónica, la toxina butolínica. Se calcula que beneficiará al 0,39 por ciento de la población general.
'Aimovig' se dispensa en las farmacias hospitalarias y la forma de administración es, tal y como ha informado el jefe de sección de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Jesús Porta-Etessam, por vía subcutánea una vez al mes durante 6 o 12 meses, notándose sus efectos en la primera o segunda semana. Puede ser autoadministrado por el propio paciente tras recibir la formación adecuada.
Se trata de un anticuerpo monoclonal cien por cien humano diseñado específicamente para prevenir la migraña, lo que reduce las posibilidades de que el sistema inmunitario lo rechace tras una administración a largo plazo. Actúa bloqueando de forma selectiva el receptor del gen relacionado con el péptido de la calcitonina (CGRP-r), uno de los responsables de transmitir señales de dolor y, por ende, provocar migraña.
A diferencia de los tratamientos orales, que provocan «importantes» efectos secundarios al 50 por ciento de los pacientes y que la mitad de los afectados deja de tomarlos al primer mes y no son efectivos para el 48 por ciento, 'Aimovig' logra reducir en más de un 50 por ciento los días de migraña al mes a entre el 40 y 50 por ciento de los pacientes.
A nivel mundial, según ha informado la neuróloga y coordinadora del El Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN), Sonia Santos, se han tratado más de 300.000 pacientes con este fármaco que ya está disponible en 31 países y está pendiente de recibir más autorizaciones de comercialización.
«La rápida respuesta al tratamiento (a partir de la segunda semana) y la fácil administración, garantizan una buena adherencia, lo cual es uno de los mayores problemas de los tratamientos preventivos actuales», ha dicho Santos, tras informar de la escasez de efectos secundarios que provoca, los cuales pasan por dolor en el punto de inyección o, en ocasiones, casos de estreñimiento.
Finalmente, la directora médica de Novartis, Lupe Martínez, ha destacado el «orgullo» de la compañía porque los pacientes españoles de migraña episódica de alta frecuencia y migraña crónica puedan acceder a erenumab. «En Novartis estamos comprometidos en seguir trabajando con todos aquellos implicados en la lucha contra la migraña y a seguir reimaginando las neurociencias del futuro», ha zanjado.