El pleno de la Diputación de Barcelona ha aprobado este jueves una moción presentada por ERC y JxCat en la que rechazan la sentencia del 'procés' y piden la amnistía para los presos independentistas, aunque la presidenta del ente, Núria Marín (PSC), ha asegurado que «no harán nada que sea contrario a la ley».
La moción, que señala que la Diputación expresa su compromiso a favor «del derecho de autodeterminación» y reafirma «el carácter pacífico y no violento del movimiento independentista catalán», ha contado con los votos favorables de ERC y Junts, mientras que el PSC y el PP han votado en contra.
Por su parte, los grupos de En Comú Guanyem y la representante de Tot per Terrassa se han abstenido, mientras que los cuatro diputados de Ciudadanos no han asistido a este pleno.
En el texto, se expresa dicho rechazo y se pide «la libertad inmediata de todos los presos políticos», además de reclamar una amnistía que incluya los procedimientos judiciales abiertos contra «todos los exiliados».
La diputada de JxCat en la Diputación Neus Munté ha asegurado que «ninguna solución puede salir de la condena penal de líderes sociales y políticos» y ha agregado que la sentencia genera «un precedente peligroso».
Por su parte, el vicepresidente primero de la Diputación y diputado de ERC, Dionís Guiteras, ha manifestado que «toda concentración en cualquier ámbito puede ser condenada por sedición» y que hay que combatir la «justicia injusta» de manera «democrática» y pacífica.
A su vez, la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha rechazado la violencia como «arma política válida» y ha argumentado que «no rechazarla explícitamente es una manera de normalizarla».
«La sociedad catalana necesita salidas pacíficas, consensuadas, mayoritarias e integradoras. Sabemos que ahora mismo no son fáciles de encontrar, pero también sabemos que la solución a la crisis política no llegará si entramos en el callejón sin salida de la violencia», ha dicho Marín en una declaración institucional al finalizar dicho pleno extraordinario.
Además ha condenado «los hechos violentos que han sacudido a la sociedad catalana los últimos días, y en especial los altercados que han provocado importantes destrozos en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas».
«Tenemos que poder hablar de todo, por más diferencias que tengamos, pero no avalaremos de ninguna manera la violencia», ha sentenciado.
Por eso, la presidenta de la Diputación ha optado por «buscar lo que nos une. Y lo que nos tiene que unir ahora es el rechazo de la violencia, la búsqueda del diálogo y el acuerdo, que es y ha sido siempre un valor central del municipalismo».