El obispo de la Diócesis de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha fallecido este viernes en sede episcopal a los 72 años, según ha informado la propia Diócesis a través de un comunicado.
La muerte de Martínez Sacristán se ha producido por una insuficiencia derivada de los problemas renales que arrastraba desde hace años, según las mismas fuentes.
La capilla ardiente se instalará el domingo día 22 de septiembre en la iglesia de San Andrés entre las 11.00 y las 23.00 horas. Al día siguiente, los restos mortales del obispo serán trasladados a la iglesia de San Ildefonso, donde se rezará un responso.
Posteriormente, el cuerpo será trasladado hasta la Catedral de Zamora, donde a las 12.00 horas tendrá lugar la misa exequial. Está previsto que la eucaristía sea presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, acompañado por obispos llegados de diferentes diócesis.
El fallecido Gregorio Martínez Sacristán era natural de Villarejo de Salvanés, en la provincia de Madrid. Se formó como sacerdote en el Seminario Mayor de la capital del país y fue ordenado en mayo de 1971.
Licenciado en Teología, su ministerio sacerdotal ha estado siempre vinculado a la Diócesis de Madrid, donde ha desempeñado diferentes delegaciones, hasta que el 15 de diciembre de 2006 fuera nombrado obispo de Zamora, tomando posesión del cargo en febrero de 2007 bajo la consagración de Antonio María Rouco Varela.