El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha recibido al líder del PP, Pablo Casado, esta tarde en su segunda ronda de contactos para la investidura, en la que insistirá en pedir la abstención de su partido y que «no obstaculice» el inicio de la legislatura.
La reunión ha comenzado con unos minutos de retraso sobre el horario previsto, las cinco de la tarde.
Sánchez ha estrechado sonriente la mano del líder de los populares y ambos han posado ante los reporteros gráficos antes de pasar a sentarse en la mesa redonda que había en la sala de reuniones.
Casado tiene intención de reiterar su negativa a apoyar la investidura y también la posibilidad de una abstención en la segunda votación, en la que el candidato socialista solo necesita una mayoría simple.
Según fuentes del PSOE, Sánchez va a reclamar a Casado la «misma responsabilidad» que pidió el PP al PSOE para conseguir la abstención de los socialistas en la investidura del expresidente Mariano Rajoy en 2016.
Pero para los populares, la situación es distinta ya que Rajoy, propuso un gran acuerdo para un «Gobierno de concentración» con PSOE y Ciudadanos, mientras que Sánchez está con sus socios de la moción de censura al tiempo que pide la abstención del PP y la formación naranja.
Por eso, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado que su partido votará «que no» a Sánchez, aunque Casado volverá a tender la mano al candidato socialista para diversos pactos de Estado que ya le propuso hace casi un año, en su primer encuentro en agosto.
También Sánchez tiene previsto tender la mano a Casado para llegar a acuerdos en varias cuestiones de Estado, como la lucha antiterrorista y la sostenibilidad del sistema público de pensiones, según el PSOE.