La portavoz de la Ejecutiva de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de haber «calentado la calle» y de haber puesto a Cs «en la diana» tras los ataques sufridos por la delegación del partido de Albert Rivera que asistió el pasado sábado a la manifestación del Orgullo LGTBI en Madrid.
Por este motivo, Arrimadas ha exigido la dimisión o el cese del titular de Interior, al tiempo que ha denunciado que ni el PSOE ni el Gobierno de Pedro Sánchez hayan condenado la «violencia» que sufrieron los representantes de la formación naranja que acudieron a la manifestación.
Según ha explicado, sus compañeros y ella misma recibieron «agresiones, escupitajos y lanzamiento de objetos» por parte de «un grupo de radicales». Pero «lo más grave» es que previamente Grande-Marlaska «se dedicó a calentar la calle y a señalar y poner en la diana a Ciudadanos».
Arrimadas se ha referido así a las declaraciones «intolerables» que hizo el ministro el mismo sábado, cuando dijo que Ciudadanos debería entender que pactar con un partido que, «de una forma descarada e incluso obscena, trata de limitar los derechos humanos, los derechos LGTBI» -en alusión a Vox- puede tener «consecuencias».
En opinión de Cs, Grande-Marlaska debería garantizar el derecho de todos los españoles a manifestarse libremente, y en cambio lo que hace es «alentar a los violentos». Por ello, considera que debería comparecer en el Congreso para dar explicaciones, aunque ha lamentado que por ahora no será posible porque la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, la tiene «cerrada a cal y canto» y no permite que la oposición controle al Gobierno.
La dirigente de Ciudadanos ha advertido de que «nadie ha salido de armario por su orientación sexual para tener que volver a meterse por cuestiones ideológicas», reivindicando así el derecho de los militantes y votantes de Cs a asistir a la fiesta del Orgullo o a la manifestación del 8-M (celebración del Día de la Mujer) y avisando de que no aceptarán que nadie les diga a dónde tienen que ir.
En este sentido, ha censurado «el sectarismo de una parte de la izquierda» que desearía que Ciudadanos no participara en esos eventos y no celebrara actos políticos en ciertos municipios de Cataluña, el País Vasco o Navarra. «Es un peligro público tenerles en cargos de gobierno», ha advertido, acusando al PSOE de Pedro Sánchez de «degradar las instituciones».
«Vamos a seguir yendo a donde queramos porque representamos a mucha gente y nos vamos a seguir partiendo la cara para que todos nuestros votantes tengan sus derechos y libertades intactos», ha asegurado.
Para la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, «no hay ningún tipo de justificación para que se insulte, se agreda o se intente echar de ningún sitio a los demás por su ideología», y cuando esto ocurre en el día del Orgullo LGTBI, es «una auténtica aberración».
Según ha señalado, en Cs nunca dirían que el PSOE «no puede ir a un acto de las víctimas del terrorismo» por estar «pactando con Bildu», que «son filoetarras», en Navarra, y tampoco justificaría que se agrediera a políticos socialistas por este motivo.
Cuando se le ha preguntado por quienes ven incoherente que Ciudadanos diga defender los derechos de las personas LGTBI mientras gobierna municipios y comunidades con el apoyo de Vox, Arrimadas ha afirmado que «muchísimas personas» se acercaron a ellos en la manifestación del Orgullo para animarles y decirles que sentían «vergüenza» por lo ocurrido y por «la intolerancia del Gobierno sanchista».
«La inmensa mayoría de la gente no estaba en el ataque y la confrontación» y fueron «innumerables» las personas que dieron apoyo a los representantes de Cs, diciéndoles «no os he votado, pero me da vergüenza lo que tenéis que sufrir» porque «hoy es un día de tolerancia y de respeto», ha relatado.