El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha anunciado que renuncia al acta de eurodiputado para seguir como jefe de la diplomacia española «en funciones» para no dejar el puesto vacante durante «demasiado tiempo» por la incertidumbre sobre la investidura del Gobierno del presidente, Pedro Sánchez, que podría retrasarse hasta después del verano. Eso sí, no ha cerrado la puerta a incorporarse a la Comisión Europea en el futuro.
«De acuerdo con el presidente del Gobierno, hemos pensado que era más útil que siguiera ocupando el puesto de ministro que no incorporándome a un Parlamento que dentro de 15 días se va a ir de vacaciones», ha explicado Borrell en declaraciones a la prensa en la Eurocámara.
Si la investidura del Gobierno «fuera un hecho probable o muy posible en el corto plazo, seguramente la decisión hubiera sido otra», ha reconocido Borrell, que ha anunciado que «de acuerdo con el presidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista, esta mañana he remitido un escrito a la Junta Electoral Central comunicándole que renunciaba a tomar posesión» del acta de eurodiputado, una decisión de la que ha informado esta tarde en persona al presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.
Sin embargo, ha admitido que «no parece que la investidura esté garantiza en los próximos días o semanas» e incluso no ha descartado que «la pospongan hasta después de verano». «Eso quien lo sabe mejor que nadie es el señor Iglesias», ha ironizado el ministro en funciones.
Borrell no ha aclarado si querría quedarse como ministro de Exteriores si Sánchez salva la investidura pero, eso sí, no ha cerrado la puerta a incorporarse a la Comisión Europea en el futuro.
«Creo que tengo capacidad para serlo sin duda alguna», ha asegurado al respecto, al tiempo que ha recordado que «no hace falta ser europarlamentario para ser hipotéticamente comisario».
El jefe de la diplomacia en funciones ha agradecido «la confianza del presidente del Gobierno» que, ha dicho, ha «preferido» que se «mantenga en el puesto de ministro en funciones», un puesto que «sin duda es mucho más exigente en los momentos en los que vivimos».
«El Gobierno va a tener que seguir gobernando», ha recordado, insistiendo en que «no era muy razonable» dejar vacante el puesto de ministro de Exteriores en funciones «durante demasiado tiempo» y en que «hay mucha incertidumbre sobre cuándo y cómo se producirá la investidura». «Una cosa son 15 días y otra cosa son tres meses», ha remachado.
COMISIÓN EUROPEA
En todo caso, Borrell agradecido «muchísimo la confianza» y «el apoyo» de los electores que votaron la lista del PSOE que encabezó a las elecciones europeas y ha defendido que «muchísima gente en España podía razonablemente pensar» que su «destino final no hubiera sido el Parlamento sino otros puestos ejecutivos», al ser preguntado si no cree que muchos electores pueden sentirse estafados con su renuncia. «Francamente, no», ha zanjado, insistiendo en que «ser parlamentario no es el único destino para trabajar para Europa y por Europa».
«Todo el mundo puede entender que tanto es trabajar para Europa como parlamentario o como miembro de la Comisión o si me apuran, incluso, como ministro responsable de la cosa europea», ha recalcado.
Al ser preguntado si vería más seguro un puesto en la Comisión Europea por la incertidumbre en torno a la investidura, Borrell ha dejado claro que «no se pueden comparar peras con manzanas».