Pedro Sánchez inicia este martes los contactos formales para buscar los apoyos que necesita para su investidura y a un día de verse con los líderes de Podemos, Ciudadanos y el PP el PSOE ha puesto sobre la mesa, como medida de presión, el fantasma de la repetición electoral.
Si el jueves el presidente en funciones advertía que no había otra alternativa a su permanencia en la Moncloa, al señalar que «o gobierna el PSOE o gobierna el PSOE», este lunes el secretario de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, ahondaba en la idea.
«La alternativa a una investidura viable es la repetición de elecciones; la alternativa a un gobierno socialista es obligar a que los españoles vuelvan a votar, y no les quepa ninguna duda de que las urnas también tienen memoria», ha señalado.
Los socialistas admiten que aún no les salen las cuentas para la investidura y que en la búsqueda de apoyos entre las formaciones pequeñas hay sumas que en realidad restan.
El número tres del PSOE ponía un ejemplo gráfico: de nada sirve hacerse con dos abstenciones de UPN porque podrían conllevar que el PNV retire su eventual apoyo a la investidura.
Y en cualquier caso ha lanzado un mensaje a los tres partidos que pueden permitir o bloquear la investidura: los votantes «no perdonarán a quienes pongan en solfa la viabilidad de la legislatura».
Según Ábalos, Sánchez no pedirá directamente a Pablo Casado y Albert Rivera que sus partidos se abstengan, pero «hay otras formas de plantear» esta tesitura, y lo que les pedirá es una «reflexión» para ver si «colaboran».
Ha recordado que los socialistas, él incluido, acabaron absteniéndose en 2016 para permitir la investidura de Mariano Rajoy -por esa abstención acabó dimitiendo Pedro Sánchez- para insistir en que «la responsabilidad no es solo de quien gobierna».
Pero tanto el PP como Ciudadanos han insistido este lunes en que no apoyarán la investidura de Sánchez ni ayudarán a hacerla posible con su abstención.
En el caso de los populares, la dirección ha tenido además que responder a voces internas que sí sugerían la abstención, como la de la candidata a presidir la Comunidad de Madrid, Isabel García Ayuso, a quien se ha unido también esta tarde la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, quien ha abogado por «explorar» esa opción.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha subrayado en la rueda de prensa tras el comité de dirección que su partido «no solo no va a facilitar la investidura de Pedro Sánchez, sino que la va a dificultar» y ha advertido de que no son una formación «bisagra».
Incluso, García Egea ha admitido que los españoles no quieren que Sánchez gobierne con los nacionalistas pero ha señalado que es la «única opción» que tiene el candidato socialista. Esa o «irnos a elecciones», ha concluido.
Tampoco ha hecho caso de las advertencias de Ábalos Ciudadanos, que mantiene su decisión de votar en contra de la investidura de Sánchez. En palabras del secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, no apoyarán al candidato socialista «ni por activa ni por pasiva».
Fuentes de Ciudadanos, además, han recalcado que no se sienten presionados por Sánchez y han advertido de que si hay repetición electoral, no será por culpa de Ciudadanos.
Sánchez acude así a sus respectivos encuentros de mañana con Casado y Rivera sin sorpresas y con poca esperanza de encontrar apoyo en las dos formaciones que encabezan la oposición.
Pero tampoco parece que vaya a ser fácil la reunión con su socio preferente, porque Podemos insiste en reclamar un Gobierno de coalición y los socialistas insisten en rechazar ese modelo.
Esta mañana, en una entrevista en TVE, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha insistido en exigir estar en el Ejecutivo, aunque no necesita que sea en un «ministerio de Estado», prefiere hacerlo al frente de una cartera social.
En Podemos subrayan que un Gobierno de coalición daría estabilidad a la legislatura y defienden que cada partido que participe esté representado según su peso en el Congreso.
Pero los socialistas recalcan en gobernar solos y apelar a la geometría variable para ir aprobando sus medidas.
Ábalos, además, ha considerado que una coalición con Podemos dificultaría encontrar el resto de apoyos no solo para la investidura, sino para ir aprobando las medidas que garanticen, en definitiva, la gobernabilidad.
Iglesias será el primero de los líderes en reunirse con Sánchez en el Congreso, mañana por la mañana. Por la tarde les llegará el turno a Rivera y a Pablo Casado.
Para el resto de los contactos no será el presidente en funciones, sino José Luis Ábalos y la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, quienes mantengan las reuniones.