El rey Juan Carlos ha decidido abandonar su actividad pública casi 44 años después de su proclamación el 22 de noviembre de 1975 y a los 5 años de abdicar la Corona en su hijo, Felipe VI.
Protagonista de uno de los reinados más largo de la historia (casi 39 años) don Juan Carlos nació en Roma el 5 de enero de 1938.
Primer hijo varón de don Juan de Borbón y Battenberg y de doña María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, a los tres años se convirtió en heredero de la Casa Real española al abdicar su abuelo, Alfonso XIII, en su padre.
Tras pasar su infancia en Italia, Suiza y Estoril (Portugal), donde los Condes de Barcelona fijaron su residencia en 1946, el 9 de noviembre de 1948 pisó por primera vez España, donde se estableció alejado de su familia.
En 1954 finalizó el bachillerato en el Instituto San Isidro de Madrid y al año siguiente comenzó su formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza.
Tras pasar por la Escuela Militar de Marín (1957-1958) y la Academia General del Aire, en San Javier (1958-1959), de 1960 a 1961 realizó un programa de estudios monográficos de Derecho, Economía, Política y Filosofía, simultaneados entre la Universidad de Madrid y la «María Cristina» de San Lorenzo de El Escorial.
El 14 de mayo de 1962 contrajo matrimonio en Atenas con la entonces princesa Sofía, primogénita del rey Pablo de Grecia. De esta unión nacieron tres hijos, las infantas Elena (1963) y Cristina (1965) y don Felipe, nacido en 1968.
El 22 de julio de 1969, a propuesta de Francisco Franco, fue designado por las Cortes Españolas sucesor en la Jefatura del Estado a título de rey. Al día siguiente prestó juramento y recibió el título de Príncipe de España.
Como Príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía visitaron diferentes ciudades y regiones y viajaron oficialmente a 36 países de cuatro continentes como embajadores de honor.
El 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Franco, fue proclamado rey, con el nombre de Juan Carlos I, y pronunció ante las Cortes su primer mensaje a la nación, en el que expresó su deseo de ser «rey de todos los españoles».
Cinco días más tarde, en una ceremonia religiosa celebrada en la iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid tuvo lugar la denominada «exaltación» al trono de España.
A partir de ese momento, se convirtió en uno de los artífices de la democratización del país, que comenzó con la Ley de la Reforma Política de 1976. Otro momento destacado fue la aprobación por referéndum de la Constitución el 6 de diciembre de 1978, sancionada por el rey el 27 de ese mes.
El 14 de mayo de 1977, don Juan, conde de Barcelona, jefe de la Casa Real Española, renunció oficialmente a todos sus derechos dinásticos en favor de su hijo.
El rey tuvo una intervención decisiva en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Durante su reinado visitó todas las comunidades autónomas y realizó numerosos viajes al extranjero, visitando los cinco continentes.
Así, asistió a todas la cumbres iberoamericanas celebradas desde 1991 y recalcó siempre la vocación europea de España alentando su proceso de integración en Europa.
Ha sido investido doctor honoris causa por una treintena de prestigiosas universidades españolas y extranjeras y su papel ha sido reconocido con numerosos premios internacionales. Entre ellos, el Premio Carlomagno (1982), el Premio Nacional de Humanismo y Democracia (1983) o el Premio de Convivencia «Profesor Manuel Broseta» (1997).
Cuenta además con numerosos títulos y condecoraciones nacionales y extranjeras.
Gran aficionado al deporte, sobre todo el esquí y la vela, participó en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, representando a España en la modalidad de balandrismo.
Don Juan Carlos ha sido intervenido en una decena de ocasiones. Su paso por el quirófano ha sido debido a motivos de salud y por accidentes relacionados con la práctica deportiva.
Por su especial relevancia, destacan las intervenciones sufridas en mayo de 2010, para extirparle un nódulo pulmonar, y en abril de 2012, de una fractura de cadera. Esta última coincidió con un momento crítico de la crisis económica española y tras un viaje privado a Botsuana.
En un gesto sin precedente, don Juan Carlos pidió el 18 de abril de 2012 disculpas públicamente por ello, al afirmar, «Lo siento mucho; me he equivocado y no volverá a ocurrir».
El rey también ha sido testigo de momentos duros en su familia. A la muerte de sus padres, se sumó el divorcio de su primogénita, la infanta Elena, y la implicación de su yerno Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina, en el llamado caso Nóos.
Desde el momento de su abdicación en su hijo hace ahora cinco años siguió protagonizando actividades públicas cada vez más espaciadas, unas actividades que dejará de asumir a partir del próximo 2 de junio.