Las autoridades de Estados Unidos arrestaron este jueves a un antiguo marine por su presunta vinculación con el asalto llevado a cabo en febrero contra la Embajada de Corea del Norte en Madrid, según ha informado el viernes el diario estadounidense The Washington Post.
Fuentes conocedoras del asunto han detallado que el detenido es Christopher Ahn, quien sería miembro del grupo disidente norcoreano autodenominado Defensa Civil Cheollima (CCD), que reclamó la responsabilidad del asalto.
Según el citado diario, estaba previsto que Ahn compareciera ante un tribunal de Los Angeles durante la tarde del viernes.
Por otra parte, agentes federales han llevado a cabo un registro en la vivienda de Adrian Hong, líder del CCD -grupo también conocido como Free Joseon-, según estas mismas fuentes, que han hablado bajo condición de anonimato.
Lee Wolosky, abogado de Hong, se ha mostrado «consternado» por el hecho de que las autoridades «hayan decidido ejecutar órdenes judiciales contra ciudadanos estadounidenses que derivan de demandas criminales presentadas por el régimen de Corea del Norte».
«El último ciudadano estadounidense que quedó bajo custodia del régimen de Kim (Jong Un) regresó a casa tullido por las torturas y no sobrevivió», ha agregado, en referencia a Otto Warmbier, detenido en el país asiático en 2016 y fallecido poco después de su regreso a Estados Unidos en coma en 2017.
Nicole Navas Oxman, portavoz del Departamento de Justicia estadounidense, ha declinado pronunciarse sobre estas informaciones. «No comentaremos este asunto en estos momentos», ha dicho.
Un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte definió a finales de marzo el asalto a la Embajada como un «grave ataque terrorista» y advirtió de que Pyongyang está investigando si el FBI y otros grupos están detrás de este asalto.
Sin embargo, Corea del Norte no llegó a culpar directamente a Washington por este asalto. Por otra parte, pidió a las autoridades españolas que realicen la investigación de una manera «responsable».
En un escrito publicado en la red bajo el título 'Información sobre Madrid', y fechado el 26 de marzo, el CCD aseguró que el asalto respondió a «una situación urgente» en la Embajada, a la que fueron invitados, y subrayó que en el transcurso de esta acción «nadie fue amordazado o golpeado» y que los funcionarios fueron tratados «con dignidad» y con el necesario «cuidado».
Asimismo, el grupo disidente defendió que no se utilizaron «armas» por respeto a España y, en este sentido, se disculpó con las autoridades españolas por cualquier «inconveniente» causado al haberse visto atrapadas en medio de una situación «difícil». El auto de De la Mata contradice esta versión.
Por su parte, las autoridades de Estados Unidos se han desvinculado de este asalto y ha subrayado que el Gobierno de Donald Trump «no tuvo nada que ver con esto».