El jefe de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Cataluña ha acusado a los Mossos de «obstaculizar» su labor contra el 1-O, hasta el punto de que un mando bloqueó la entrada de los agentes al grito de «dejadles votar» y otro saludó «reglamentariamente» a los votantes concentrados.
Así lo ha relatado el jefe de Información de la Policía Nacional, que está imputado en un juzgado de Barcelona por el cerco a la sede de la CUP durante la jornada de registros del 20S, en su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo en el juicio del procés.
El testigo ha destacado que el cuerpo se topó con la «oposición de los Mossos d'Esquadra» a su actuación frente al 1-O en el centro Escolas Pies de Sant Antoni, uno de los colegios de Barcelona que acogieron urnas.
Según el jefe de la Brigada de Información, en esa escuela, el responsable del servicio de los Mossos d'Esquadra se plantó en la puerta del centro educativo, «brazos en cruz», y «trató de impedir» la entrada de los funcionarios de la Policía Nacional mientras les gritaba «dejadles votar».
El testigo ha añadido que la actitud de los binomios de la policía catalana que fueron enviados a los centros de votación «fue pasiva en la mayoría de los casos», aunque en algunos extremos llegaron a la «obstaculización» a la labor de la Policía Nacional y recibieron instrucciones de «no colaborar».
Una de las imágenes «paradigma» del papel de la policía catalana ante el 1-O ocurrió, según el testigo, en un instituto de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) donde agentes de la Policía y de los Mossos d'Esquadra estuvieron levantando «sin mayores incidentes» a votantes sentados el suelo.
En ese momento, ha relatado, llega un intendente de los Mossos d'Esquadra -el número dos de la Región Metropolitana Sur, ha detallado-, que «paraliza la actuación, detiene a varios funcionarios que están dando cumplimiento a las órdenes» y, cuando acaba, «se da media vuelta y saluda reglamentariamente a los concentrados».
De toda Cataluña, ha señalado el testigo, «el mayor número de heridos, proporcionalmente, fue en Lleida», donde ha recordado que un jefe de la Policía Nacional detuvo la intervención de los agentes cuando uno de los concentrados sufrió un infarto.
«Esperaron allí, todo el operativo, pese a la hostilidad de los presentes», ha añadido el testigo, que ha insistido en que durante todo el día la Policía Nacional «utilizó la fuerza con toda la medida y mesura posible».
El agente ha precisado que la actuación de los policías se concentró entre las 8 y las 10,30 horas de la mañana, tras lo que fueron «decreciendo» porque «no era aconsejable que las unidades, por desgaste, continuaran llevando a cabo esa actuación», sin que ello tuviera «nada que ver» con las imágenes de las cargas.