El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, insinuó este jueves en sede judicial que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría conocía la supuesta operación con la que se intentaba desacreditar la imagen del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y de toda la formación.
Tal y como avanzó ayer la SER Villarejo se explicaba así al ser interrogado sobre la pieza separada abierta para investigar el robo del teléfono móvil a una asesora de Pablo Iglesias cuyo contenido apareció íntegro entre los archivos que se le intervinieron y parte del cual fue publicado en OkDiario en 2016.
Intereses
Las fuentes consultadas explicaron que Villarejo se perdió en «conjeturas» sobre el posible origen de una campaña orquestada contra el líder de Podemos en la que situó a «la pequeñita», en alusión despectiva a Sáenz de Santamaría, quien en un principio habría estado interesada en el auge de Podemos al entender que perjudicaba al PSOE y que después, habría cambiado de parecer al ver que el fenómeno crecía y podría acabar suponiendo una alianza de la izquierda contra el PP.
Sin embargo, Villarejo, cuyo abogado dijo a la prensa que existía una «investigación policial» en la que él «vehiculizó» la información de que disponía, en relación al contenido del móvil robado, no concretó en sede judicial a quién entregó ese material ni señaló en particular a los mandos policiales que habrían estado detrás de aquellas pesquisas.
La existencia de una operación policial que investigaba a Pablo Iglesias quedó acreditada en sede judicial cuando éste demandó a OKDiario por una información en la que se señalaba que el partido había recibido fondos de Venezuela.
En primera instancia y en la Audiencia Provincial se desestimó la demanda del líder de la formación morada considerando que había veracidad en la noticia porque se basaba en algún tipo de información policial, tal y como recordaba Podemos en un escrito a la Audiencia Nacional.
Esa consideración estaba apoyada por un documento firmado ante notario en el que un ciudadano de origen venezolano aseguraba que trabajaba como confidente para la policía y acreditaba los pagos que recibió. Era la persona que había facilitado la información con la que se construyó la noticia que relacionaba a Podemos y Venezuela.
La cúpula de Interior con Jorge Fernández Díaz (PP) como titular otorgó la residencia en España a un venezolano que suministró informaciones no acreditadas contra Iglesias, según confirmaron fuentes policiales.
Interior decidió conceder a Carlos Alberto Arias, un ciudadano venezolano, una autorización de residencia en España durante un año por «circunstancias excepcionales» debido a «razones de colaboración con las autoridades policiales», según la información adelantada por El País. El permiso de residencia fue firmado por el entonces ‘número dos' de Fernández Díaz, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez. En el documento no se detalla en qué se basó dicha cooperación pero, según el citado periódico, el propio Arias declaró ante notario que desde febrero de 2016 trabajaba como «informador» para la Policía.