El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se reunirán este viernes para intentar solucionar los problemas de suministro de 274 fármacos, aunque, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), la situación «está bajo control» y «no es preocupante».
El Departamento que dirige María Luisa Carcedo ha convocado a los responsables autonómicos de sanidad para afrontar la restricción que afecta a 488 presentaciones (cada uno de los formatos en los que se comercializa el medicamento), han confirmado fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
A la reunión acudirán también representantes de los pacientes, según ha avanzado la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Carina Escobar, así como de la patronal farmacéutica, como han confirmado fuentes del sector.
La directora de la Aemps, María Jesús Lamas, ha asegurado que las necesidades de los pacientes «siempre» estarán cubiertas «con un medicamento de otra marca y el mismo principio activo y la misma dosis, o con otra alternativa terapéutica que el médico le indique». Puede consultar aquí los medicamentos de la lista.
«De ninguna manera esto supone un problema de salud pública», ha hecho hincapié Lamas, quien ha incidido en que son 488 las presentaciones de medicamentos que tienen problemas de suministro o de desabastecimiento, no 488 fármacos.
En la lista de medicamentos con problemas de suministro del CIMA, el Centro de información online de medicamentos la Aemps, figuran 488 presentaciones, en las que se puede ver el mismo medicamento, pero con un envase por ejemplo de 20 comprimidos y otro de 30, con lo que el fármaco figura dos veces en la lista.
En esa lista se encuentran algunas presentaciones de Adiro, Trankimazin, Primperán, Dalsy, Betadine gel, Dolalgial, Urbasón, Almax, Valsartán o Gine-canestén, entre otros.
¿Por qué se producen estos problemas en el suministro? Para Lamas son numerosas las causas, pero la mayoría tiene que ver con problemas «en la producción, calidad, de conseguir el principio activo, o por problemas a la hora de ajustar la capacidad de los laboratorios que fabrican el medicamento a las necesidades».
Según Lamas, hay un incremento en la demanda mundial, no es un problema que afecta sólo a España, porque, según ha señalado, «hay nuevos mercados emergentes que acceden a mejores sistemas de salud, se consume más medicamentos y aumenta la demanda de manera muy importante en algunos medicamentos clásicos».
La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha compartido este diagnóstico, pero ha considerado que hay países que no van a tener esos problemas porque pagan más por los medicamentos «por lo tanto, en esa sobredemanda es a éstos a los que primero se satisface».
«El Ministerio interviene precios de los medicamentos y éstos son más bajos que la media (...). Si el precio decae no seremos tan atractivos», ha explicado el presidente de FEFE, Luis de Palacio, para quien la situación no es preocupante a corto o medio plazo, pero la tendencia no mejora «y eso sí es preocupante».
A su juicio, en el problema de suministro ha influido en parte el Brexit, ya que Reino Unido ha hecho acopio de un mayor volumen de medicamentos ante la posible salida de la UE.
Fuentes de Farmaindustria coinciden con Sanidad en que la situación no supone riesgo para la salud porque para «la inmensa mayoría» de los casos existen medicamentos iguales o presentaciones alternativas para la misma indicación.
Para la patronal farmacéutica, las causas del desabastecimiento se deben a factores técnicos y logísticos; reglamentarios -como cambios en las condiciones de autorizaciones pendientes de otorgar-; y económicos.
Las sucesivas reducciones de precios a las que son sometidas las presentaciones de fármacos, según estas fuentes, pueden llegar a hacer inviable la comercialización en algunas de esas presentaciones.
Por ello, han pedido dialogo entre los agentes de la cadena del medicamento y el Ministerio para abordar la «complejidad del problema» y reducir «al mínimo» los casos de faltas.
La presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes ha sostenido que el desabastecimiento es algo «casi cotidiano», que se complica cuando afecta a pacientes crónicos, plurimedicados o personas mayores y aunque haya otras alternativas «en el momento que te cambian la caja se producen problemas».
Escobar cree que el Ministerio de Sanidad debe actuar para prevenir estas situaciones.
Juan Gabriel García, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ha lanzado un mensaje de tranquilidad porque «es raro» que los médicos no cuenten con una alternativa terapéutica.
«Nos obliga a un mayor trabajo de explicación hacia los pacientes, que están acostumbrados a un medicamento concreto», especialmente en el caso de las personas mayores, y también obliga a mantener una comunicación con las farmacias para solventar los problemas que surgen, ha dicho García.