El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado un paso atrás este viernes y ha renunciado a la figura del relator.
De esta manera, el Gobierno ha anunciado que no hay acuerdo con los independentistas en los términos del diálogo para Cataluña. Así lo ha manifestado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «Este gobierno tiene la firme decisión de establecer todos los puentes posibles pero en este momento, el marco trazado que hemos hecho no es aceptado por los partidos independentistas».
No a un referéndum de autodeterminación
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado a través de su cuenta de Twitter que el Ejecutivo «no aceptará nunca un referéndum de autodeterminación» y ha reiterado que su propuesta es la que ha explicado la vicepresidenta, Carmen Calvo.
«Trabajamos por tender todos los puentes posibles desde la política», ha escrito Sánchez, añadiendo que su propuesta para Cataluña es «convivencia, dialogo y ley». «Constitución», remacha el tuit del jefe del Ejecutivo, que sí menciona, de este modo, una palabra que no figura en el documento de la propuesta distribuido hoy por Moncloa. Sánchez enlaza en su mensaje el texto de la propuesta que el Gobierno ha remitido a la Generalitat y que, según ha dicho Carmen Calvo, los partidos independentistas no han aceptado.
Carmen Calvo, ha desvelado que las fuerzas independentistas han rechazado las propuestas del Ejecutivo y siguen exigiendo un referéndum de autodeterminación contrario al marco constitucional, por lo que ha admitido que el diálogo ha encallado. En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Calvo no ha dado por roto, no obstante, el diálogo en Cataluña a pesar de que los partidos independentistas han rechazado ese marco de diálogo que propone el Ejecutivo.
Una propuesta que contempla diseñar antes de finalizar febrero una mesa de partidos con dos representantes por cada formación política, con capacidad de decisión en los ámbitos estatal y catalán y coordinados por un relator que ayude a «crear las condiciones idóneas» para el diálogo.
Pese al rechazo de los nacionalistas a esa propuesta, la vicepresidenta ha asegurado que el Gobierno no piensa «escurrir el bulto» aunque su oferta haya encallado, pero ha sido tajante al afirmar que el Ejecutivo «nunca» aceptará un referéndum de autodeterminación ni nada que suponga romper el marco constitucional. «Diálogo y ley», ha subrayado.
Según Calvo, los partidos nacionalistas han rechazado esa fórmula con la que el Ejecutivo proponía «canalizar» el diálogo para encontrar una solución política al conflicto catalán, ya que no aceptan que se desarrolle en los «términos estrictos» que permiten las posibilidades legales.
Asimismo, ha recordado la «lealtad absoluta» con la que el PSOE se ha comportado siempre, tanto ahora como cuando estaba en la oposición con el Gobierno del PP; un comportamiento que ha contrapuesto al que están manteniendo en este momento los dirigentes del Partido Popular y Cs. «Las derechas no ayudan al diálogo, sino que agitan la situación» por intereses electorales, ha lamentado tras recordar que el PSOE ha abierto todos los puentes posibles tanto en el Congreso con la comisión sobre el modelo territorial, en la que no quisieron participar PP y Cs, como en la comisión bilateral y la mesa de partidos en el Parlamento catalán, en la que tampoco han querido estar PP ni Cs ni la CUP.
Ninguno de esos marcos ha dado frutos, ha reconocido Calvo, que a pesar de ese fracaso ha defendido que el Gobierno y el PSOE han tendido «todos los puentes posibles». Ante la poca colaboración que según el Gobierno ofrecen las fuerzas conservadoras, que «no han arrimado el hombro -ha dicho-», y el rechazo de los nacionalistas a su oferta de diálogo, la vicepresidenta ha avanzado que a partir de ahora su empeño y esfuerzo estará en que los presupuestos generales del Estado salgan adelante.
Calvo ha avisado a los independentistas que serán ellos quienes tendrán que explicar su rechazo a unos presupuestos que «son los que necesita el país», ha dicho.