Sobre este telón de fondo de optimismo menguante crece un marco de expectativas futuras mucho más incierto: del reducido 17 % de españoles que en enero de 2018 creía que la situación económica empeoraría en los meses próximos se pasa ahora, enero de 2019, a un 31 %.
En sentido inverso, hoy solo el 18 % cree que la situación económica mejorará en el inmediato futuro frente al 30 % que lo creía en enero de 2018.
Hay, pues, un cierto significativo cambio de humor económico, de disposición anímica respecto al futuro, que parece traducirse en mayor incertidumbre y desconfianza.
Los datos parecen coincidir con las negativas expectativas de los propios empresarios, según los últimos datos del INE.