El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su intención de buscar una salida dialogada para Cataluña y, en una entrevista con la agencia EFE, descalifica la posición de PP y Ciudadanos, por entender que «aquellos que hablan del artículo 155 y que abogan por un 155 perpetuo, lo que quieren es perpetuar la crisis en Cataluña».
«De lo que está ocurriendo durante estos últimos meses desde la moción de censura, yo diría que el único partido que es leal con la Constitución, ya sea en el Gobierno o en la oposición, es el Partido Socialista Obrero Español», asegura el jefe del Ejecutivo.
Sánchez explica que el diálogo abierto con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pretende buscar «cómo resolver la crisis política que vive Cataluña desde hace diez años».
«Las fuerzas parlamentarias catalanas tienen que saber que tienen que abandonar la unilateralidad, que tienen que ser conscientes de que cualquier quiebra de la Constitución o quiebra de la legalidad estatutaria en Cataluña y en el conjunto del país no solamente les sitúa fuera de la Constitución española y de España, les sitúa también fuera de lo que representan los tratados fundacionales de la Unión Europea, les sitúa fuera de la Unión Europea», asegura.
El presidente del Gobierno, además, recuerda que «no hay una mayoría social que apueste por la independencia» y añade que, por eso, «hay un problema de convivencia, no hay un problema de independencia en Cataluña».
Explica que «los catalanes no tienen un Estatuto que ellos votaron, que fue un Estatuto que fue recortado como consecuencia de una sentencia del Tribunal Constitucional a propuesta del principal partido de la oposición entonces, que es el PP».
Su conclusión es que «la salida última lógicamente tiene que ser una votación por un mayor autogobierno y, en consecuencia, por un nuevo acuerdo que tiene que representar el Estatuto de Cataluña».
Para Sánchez, en Cataluña «solamente se podrá encontrar una solución desde el sosiego, la sensatez, el sentido de Estado y, por supuesto, el poner la mirada larga». «Es decir, no precipitarnos», añade.
Y considera que hay que ser conscientes de que «la propuesta política que resuelva la crisis en Cataluña tiene que salir de Cataluña».
Según el presiente del Gobierno, el debate territorial y Cataluña son utilizados por PP y Ciudadanos para hacer política: «A las fuerzas de la oposición se lo digo, que no es posible continuar con el agravio territorial como fórmula de hacer oposición al Gobierno de España; lo que necesitamos es precisamente lo contrario, es tener sentido de Estado también desde la oposición», dice.
Insiste además en que la aplicación del artículo 155 «no resuelve la crisis política en Cataluña».
Cuando se aplicó con anterioridad «lo que hacía era devolver a la legalidad una situación que se había dislocado como consecuencia de la quiebra unilateral por parte del independentismo, tanto de las reglas estatutarias como constitucionales».
En su opinión, el Consejo de Ministros celebrado en diciembre en Barcelona y la «declaración de mínimos» de Pedralbes sirvió para explicar que «hay una crisis política que tenemos que resolver, desde el diálogo y desde el cumplimiento de la ley, desde el respeto a la legalidad».
Y sirvió también, ha añadido, para visualizar que «el independentismo es consciente de que tiene que construir consensos transversales. Es decir, que cuenten con el apoyo mayoritario de la sociedad catalana».
Sánchez elude ahora responder si considera que hay delito de rebelión en la actuación de los procesados en el Tribunal Supremo por el proceso independentista y tampoco se pronuncia sobre un hipotético indulto en caso de condena.
El presidente desvincula el diálogo en Cataluña con las negociaciones de los Presupuestos.