El Rey Felipe VI preside este martes el acto de entrega de despachos a 63 nuevos jueces, uno de ellos residente en Baleares. En esta ocasión, el acto se ha trasladado desde Barcelona, donde viene celebrándose en los últimos años, hasta Madrid, con motivo del 40 aniversario de la Constitución.
La sede elegida para celebrar la entrega de despachos a los integrantes de la sexagésimo octava promoción de la Escuela Judicial ha sido la Real Academia Española (RAE), donde, a partir de las 12.00 horas, intervendrá el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes --en funciones desde el pasado 4 de diciembre, cuando expiró su mandato--. También se contará con la presencia de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y de la fiscal general del Estado, María José Segarra.
Con la elección de esta sede, el CGPJ reconoce la «estrecha relación» que existe con la RAE en los últimos años, con la que se ha podido publicar obras como el Diccionario del español jurídico, el Libro de estilo de la Justicia o el Diccionario panhispánico del español jurídico.
Por primera vez en 20 años este acto formal se celebrará en Madrid, algo que ha generado cierto malestar en un sector de la judicatura catalana. De hecho, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en nombre de jueces y fiscales que ejercen en dicha comunidad autónoma, han expresado su «profunda decepción» por el traslado, cuando la Escuela Judicial está en Barcelona.
El TSJC trasmitió en un acuerdo aprobado por unanimidad el pasado mes de diciembre que espera que la decisión de entregar los nuevos despachos en Madrid sea «transitoria y que en el futuro se den las condiciones» para que se vuelva a realizar en la ciudad condal.
La razón del traslado no responde a la situación política en dicha comunidad autónoma sino a la coincidencia este año de la celebración del 40 aniversario de la Constitución española, que supuso la creación del CGPJ, con sede en Madrid, según fuentes jurídicas consultadas.
Además, también se cumplen 25 años de la aprobación de la ley que atribuyó al Consejo la competencia para la selección y formación de los jueces y magistrados, que hasta entonces era conjunta con los fiscales.
Según apunta el órgano de gobierno de los jueces en un comunicado, las primeras promociones de jueces que se formaron bajo esa norma recibieron sus despachos en la capital hasta que en 1997 se inauguró la Escuela Judicial de Barcelona.
La última entrega de despachos, celebrada el pasado mes de abril, se caracterizó por la ausencia de autoridades, ya que el Rey únicamente estuvo acompañado por el entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá, y solo se llamó a miembros de la cúpula judicial. No se invitó a cargos del Ejecutivo o del Legislativo para resaltar el carácter independiente de la justicia española, se informó entonces.
De este modo, en pleno proceso judicial por el 'procés' independentista en Cataluña, en dicho acto, y por primera vez, no fueron invitados formar parte de la mesa de autoridades cargos del Govern y tampoco de la Delegación del Gobierno, que en dichas fechas asumía su representación a raíz de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ni tampoco la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Según ha informado el CGPJ, Cataluña y Andalucía son las dos comunidades autónomas a las que irán destinados más miembros de la promoción, ya que cada una de ellas contará con un total de 16 nuevos jueces. Le siguen Madrid, con 9; Castilla y León, con 4; y Galicia y la Comunidad Valenciana, con 3 cada una.
No obstante, de momento, solo 23 nuevos jueces comenzarán a ejercer como titulares de Juzgados de Primera Instancia e Instrucción y los 40 restantes -entre ellos, el de Baleares- quedarán a disposición del presidente del Tribunal Superior de Justicia al que vayan destinados, ante la inexistencia actual de plazas vacantes de titulares de órganos judiciales.
El área preferida por los nuevos jueces para ejercer en el futuro es la penal, según han señalado el 39,55 por ciento de los miembros de esta promoción, seguida por la jurisdicción civil (21,64 por ciento) y de familia (11,19 por ciento). Si bien, solo el 9,70 por ciento de ellos quieren ser destinados en los juzgados de Violencia sobre la Mujer, mientras que un porcentaje muy escaso desean ejercer en lo contencioso-administrativo (0,75 por ciento).
En esta promoción, las mujeres --que son más de la mitad de los más de 5.377 jueces españoles en activo-- representan el 63,49 por ciento de la nueva promoción, aunque un porcentaje inferior al del curso anterior, en el que el 70,8 por ciento eran juezas.
Según los datos contenidos en una encuesta que realizaron los nuevos miembros de la carrera judicial al ingresar en la Escuela, Andalucía es la comunidad autónoma que más jueces aporta (12), seguida por la Comunidad Valenciana (10), Castilla y León (8), Cataluña y Madrid (7 cada una). De Aragón y Canarias proceden en total ocho jueces (cuatro cada una); otros tres son residentes en Castilla-La Mancha; dos en Navarra; dos en el País Vasco y uno en Extremadura, Galicia, Murcia, Baleares y Asturias.
Por otro lado, la media de edad al ingresar en la Escuela Judicial en 2017 era de 27 años, aunque el alumno más joven tenía 23 años y el más veterano, 39. Cuando llegaron a la Escuela, habían dedicado una media de tres años y medio a preparar las oposiciones de acceso a la carrera judicial, a las que la mayoría habían decidido presentarse durante su etapa en la universidad como estudiantes de Derecho.
Además, esta encuesta revela que casi la totalidad de los 63 nuevos jueces (el 95,88 por ciento) contó con el apoyo económico de sus padres durante la preparación de la oposición y solo el 10,94 por ciento disfrutó de una beca.