La Sala del 61 del Tribunal Supremo (TS) ha rechazado por unanimidad apartar al juez Manuel Marchena y a sus seis compañeros del tribunal que juzgarán en los próximos meses el caso del «procés» a raíz de los mensajes del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, sobre el pacto, ya roto, para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Tras hora y media de reunión, los magistrados han desestimado las solicitudes de recusación que ocho acusados presentaron contra el presidente de la Sala de lo Penal así como la petición del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que extendió la solicitud a todo el tribunal, han informado fuentes del Supremo.
Estos son Antonio del Moral, Luciano Varela, Juan Ramón Berdugo y Andrés Martínez Arrieta, Ana María García Ferrer y Andrés Palomo.
Se trata de la segunda vez en la que esta Sala especial del alto tribunal rechaza los incidentes de recusación que han planteado los acusados a lo largo del procedimiento; ya lo hizo el pasado mes de septiembre, cuando tumbó las peticiones de los procesados.
En esta ocasión, los encausados denunciaron los supuestos vínculos de Marchena -que renunció al cargo tras la difusión de dicho mensaje- con el PP, y estimaron que en caso de mantenerse la composición del tribunal no se podría garantizar su imparcialidad.
Aquel mensaje de WhatsApp de Cosidó apuntaba que el acuerdo de PP y PSOE para proponer a Marchena como presidente del Poder Judicial permitiría controlar «desde detrás» al alto tribunal.
Mientras que Cuixart alegó que «las dudas de imparcialidad» sobre Marchena «se extienden» también a sus compañeros e invocó la condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) a España por el caso del dirigente abertzale Arnaldo Otegi, en el que no se reconoció la supuesta parcialidad de una magistrada que le juzgó.
Aunque por el momento solo se ha conocido el fallo, la decisión de la Sala del 61 demuestra que sus integrantes, entre ellos su presidente, Carlos Lesmes, han considerado que no hay razones para dudar de la imparcialidad de los magistrados que juzgarán en los próximos meses a la cúpula del «procés».
Será en los próximos días cuando se de a conocer el contenido de la resolución de la sala, que será redactada por el magistrado de la Sala de lo Militar del Supremo, Jacobo Barja de Quiroga.
Esta Sala, cuyo nombre proviene del artículo 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que recoge su creación, está formada por Lesmes, los presidentes de las cinco salas del alto tribunal y por el magistrado más antiguo y más moderno de cada una de ellas.
Pero solo catorce de ellos han formado parte de la deliberación, dado que dos de los que la integran les afecta el procedimiento que son Manuel Marchena, presidente de dicha Sala y de la que enjuiciará los hechos, y Andrés Martínez Arrieta, el más antiguo de la Sala II.
Los catorce han seguido el criterio de la Fiscalía, que ya dijo que no hay «sombra de culpa» en Marchena en relación al acuerdo entre el Gobierno y el PP, por lo que «presumir que los seis magistrados recusados (todos menos Marchena) son parciales por mera ósmosis y por extensión no solo es contrario a la presunción de imparcialidad del juzgador (...) sino que carece de fundamento absoluto».
Y Marchena proclamó en su escrito de alegaciones su independencia para juzgar el caso y afirmó que jamás concibió el ejercicio jurisdiccional como instrumento al servicio de una opción política.
Con esta decisión de la Sala del 61, se despeja ya el camino para que estos siete jueces puedan retomar los preparativos de cara al juicio que previsiblemente comenzará a finales de enero, si bien antes deberán celebrar la vista oral para resolver los denominados artículos de previo pronunciamiento -las cuestiones previas-, que todo apunta que tendrá lugar la semana antes de Navidad.