La ministra de Industria, Reyes Maroto, presenta este lunes un plan de medidas para «impulsar» la actividad de la industria cementera en el país y evitar así nuevos anuncios de cierres de plantas como el realizado por la multinacional mexicana Cemex en Mallorca, concretamente en Lloseta.
Se trata de la Agenda Sectorial del Sector del Cemento Español, que Maroto firmará con la patronal del ramo Oficemen en un acto público en el Ministerio.
El plan comprenderá «medidas necesarias para impulsar la actividad de esta industria en España», según avanzó la titular de Industria esta semana en el Senado. El lanzamiento de este plan tiene lugar en paralelo a los trabajos que se abordan junto con Cemex, los sindicatos y otras administraciones para buscar alternativas industriales a las dos fábricas de cemento que esta multinacional mexicana cerrará en España.
Se trata de dos de las siete plantas con que Cemex cuenta en el país, las ubicadas en Gádor (Almería) y en Lloseta, que emplean a unos 200 trabajadores. «Mientras buscamos una solución para esta dos plantas abordamos medidas para el conjunto del sector que permitan mantener su competitividad y evitar nuevos cierres», aseguró la ministra.
Entre dichas medidas, Maroto avanzó que el Gobierno de España pedirá en el marco de la UE que el sector del cemento se incluya entre el listado empresas que pueden recibir ayudas compensatorias por los costes que registra por sus emisiones indirectas de CO2.
Se trata, según la titular de Industria, de una «histórica reivindicación del sector», que se sumará a la intención del Ejecutivo de incluir también a los fabricantes de cemento en el plan de ayudas que diseña para las industrias electrointensivas, esto es, las que tienen un gran consumo de energía eléctrica y por tanto están «expuesta» a la subida de la factura de la luz.
En cuanto a los trabajos que se llevan a cabo junto a administraciones autonómicas, Cemex y los sindicatos UGT y CC.OO. para buscar soluciones a las dos plantas que la mexicana cierra en España, la ministra manifestó su esperanza de que «sean fructíferos» y se alcance «pronto» un acuerdo y una solución.
De esta forma, se lograría una solución como la anunciada esta misma semana para dar continuidad industrial a la planta que el fabricante de aerogeneradores Vestas cerró en León, y la que también se busca para instalaciones de Alcoa.