El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha recordado este domingo los inicios de su partido, desde sus primeros actos, hasta entrar en el Parlamento de Andalucía con 12 escaños: «Algunos se reían pero nunca tiramos la toalla».
En su intervención ante los militantes y simpatizantes reunidos en un hotel de Sevilla, Abascal se ha felicitado por haber contado con el apoyo de «esos andaluces que decían que no cabían en su tierra, pero tienen hoy la llave de San Telmo (sede del Gobierno andaluz) para expulsar a la corrupción de la Junta».
«No os vamos a defraudar, por supuesto, y vamos a ir hasta el final para defender las ideas con las que nos hemos comprometido y por la que todos nosotros nos habéis votado», ha dicho, y ha enfatizado que Vox «es sólo un instrumento al servicio de España».
Se ha mostrado confiado en que los resultados de Andalucía muestren «un camino a todos los españoles, porque los andaluces han hecho historia como otras tantas veces la han hecho a lo largo del tiempo, y lo han hecho porque los andaluces están muy preocupados, entre otras cosas, porque el golpe de estado haya pasado del palacio de la Generalidad al de la Moncloa».
Ha dicho a los militantes que van a «saber interpretar muy bien ese mensaje y no vamos a defraudar las expectativas» y se ha felicitado por haber «espantado de Andalucía al comunismo chavista que representan Pablo Iglesias y compañía».