El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este sábado que antes de que termine este mes el Consejo de Ministros aprobará su propuesta de reforma constitucional para la supresión de aforamientos políticos.
Sánchez ha hecho este anuncio en el mitin que ha protagonizado ante unas 1.500 personas en un polideportivo de Fuenlabrada (Madrid), tras el acto en el que se ha proclamado a los candidatos del PSOE para las elecciones autonómicas de mayo de 2019.
«Hace un mes y medio largo anunciamos que íbamos a proponer una reforma de la Constitución para acabar con los aforamientos y antes de que termine este mes esta propuesta de reforma constitucional será llevada al Consejo de Ministros», ha dicho Sánchez.
La propuesta, que está pendiente del informe del Consejo de Estado, afectará a diputados, senadores y miembros del Gobierno en cuestiones que no tengan que ver con el ejercicio de su cargo, según explicó en su día el Ejecutivo.
En su primer gran acto de partido tras su llegada a la Moncloa hace cinco meses, Sánchez ha reivindicado además la reforma de la Carta Magna «para reconocer más derechos y libertades y garantizar la unidad de los pueblos de España» como una de las cinco grandes transformaciones que necesita España, junto con la de la educación, el mercado de trabajo, el sostenimiento del Estado del bienestar y la ecología.
En una intervención de apenas veinte minutos, muy jaleada por los suyos, a los que ha prometido nada más empezar que «en 2019 y después de muchos años de espera no habrá un mausoleo en homenaje al dictador Franco», Sánchez ha reivindicado como un deber del PSOE la decisión de presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy. «No era fácil, pero en la vida y en la política no hay que mirar el coste o el beneficio sino hacer lo que se debe», ha defendido.
Tras proclamar con ello «hace cinco meses salió de Moncloa la resignación y entró la esperanza», ha recordado que tuvo que formar un gobierno «en cuestión de horas» para dar «certidumbre» y «calmar» a la ciudadanía y ha señalado que «eso solo lo puede hacer un partido con experiencia, equipos y generosidad».
«Acertamos, demostramos que estamos preparados y acertamos en la composición del Gobierno», ha aseverado entre aplausos, entre otros de la mayoría de sus ministros, sentados en primera fila.
Sánchez ha incidido en que su Ejecutivo es «abierto, no partidista, feminista, paritario, competente, europeísta y progresista» y ha apuntado que además es un gobierno que «aplica el sentido común antes que la propia ideología», porque «aplicar el sentido común es gobernar para todos, para quien haya votado al PP, a Podemos y a Ciudadanos».
No obstante, Sánchez ha subrayado que gobierna «desde los valores y principios de la izquierda, de la socialdemocracia y del socialismo democrático» y que, frente a los que reivindican el individualismo él cree que «lo más importante es la sociedad».
En esa línea ha destacado que los socialistas dicen «sí a un debate sobre una fiscalidad más justa, para que aquellos que tienen más paguen más y los que tienen menos, paguen menos».
También se ha situado «frente a los que enarbolan la bandera del egoísmo, que es la simiente del odio en Europa», y ha defendido una Europa «fraternal, solidaria, con todos los seres humanos, vengan de donde vengan».
A seis meses para la gran cita de las elecciones europeas, municipales y autonómicas, Sánchez ha apostado a que el PSOE ganará las tres y a quien crea -ha dicho- que su trabajo de presidente es difícil y complejo le ha advertido de que «no sabe lo que nos gusta y los que nos pone a los socialistas hacernos cargo de tareas complicadas».