La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomienda a los profesionales sanitarios no utilizar medicamentos que contengan metamizol (el más conocido es nolotil) en población flotante, tras haberse notificado casos de reacciones adversas graves en pacientes británicos.
La Aemps explica en su página web que metamizol es un analgésico y antipirético comercializado con diferentes nombres, muy utilizado en España.
Entre sus posibles reacciones adversas se encuentra la agranulocitosis, y aunque su frecuencia es muy baja es una reacción grave que puede llegar a producir la muerte.
La Aemps ha revisado la situación en España con motivo de la notificación reciente al Sistema Español de Farmacovigilancia de casos de agranulocitosis, particularmente en pacientes de origen británico.
La información de estos casos indica, según la agencia, que su número se ha incrementado en los últimos años de forma paralela al aumento del consumo de este analgésico, así como que el mayor riesgo se da en pacientes de edad avanzada.
En base a los datos de prescripción con cargo a recetas del Sistema Nacional de Salud, el uso de metamizol se ha duplicado en los últimos 10 años, aunque el aumento más acusado se produjo en los 5 últimos (en 2013 y 2017 se dispensaron 14,6 y 22,8 millones de envases de cápsulas, respectivamente.
La Aemps recomienda no utilizar este medicamento en pacientes en los no sea posible realizar controles, como, por ejemplo, población flotante.
Además, solo se debe prescribir en tratamientos de corta duración (7 días como máximo), dentro de sus indicaciones autorizadas y a las dosis mínimas eficaces.
Si fuera necesario un tratamiento más prolongado, la Aemps aconseja realizar controles hematológicos periódicos, así como vigilar la aparición de sintomatología indicativa de agranulocitosisc, informando a los pacientes que, en tal caso, suspendan el tratamiento.
Antes de prescribir metamizol, la Aemps pide realizar un análisis detallado de la historia clínica para evitar su uso en pacientes con antecedentes de reacciones de hipersensibilidad, con tratamiento inmunosupresor o con medicamentos que pueden producir agranulocitosis.
Además, recomienda una especial precaución en las personas de edad avanzada.