La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha renunciado este lunes a su puesto en el Comité Ejecutivo de su formación «ante los múltiples ataques» que ha recibido por las conversaciones mantenidas con el excomisario Villarejo y «para evitar» que «se hagan extensivos» a su partido.
Cospedal, que era hasta hoy vocal de libre designación en el Comité Ejecutivo, mantendrá su escaño en el Congreso de los Diputados, han indicado fuentes del PP.
«Ante los múltiples ataques que he recibido estos días por las conversaciones mantenidas con el ex comisario Villarejo, y para evitar que estos ataques se hagan extensivos a la formación política de la que he sido secretaria general, y a su actual presidente, he decidido renunciar a mi condición de miembro del Comité Ejecutivo Nacional, máximo órgano de dirección del partido», afirma Cospedal en un comunicado.
La exsecretaria general insiste en el comunicado en que no ha mentido «nunca» sobre el hecho de conocer a Villarejo y haber mantenido «algunas reuniones» con él.
«Siempre lo hice pensando y sigo pensando que era mi obligación como secretaria general», ha recalcado Cospedal, quien justifica estas reuniones en su intención de «tener toda la información posible acerca de los hechos que pudieran perjudicar» al partido.
Y ha añadido que actuó en ese sentido porque su «lucha contra la corrupción» que pudiera afectar al PP «ha sido siempre una prioridad» en su función como secretaria general.
María Dolores de Cospedal, que sigue siendo diputada y presidenta de la Comisión de Exteriores en el Congreso, señala en el comunicado que «las manipulaciones» que se están haciendo sobre las grabaciones -de sus conversaciones o las de su marido- tratan de «ofrecer una imagen distorsionada de la realidad».
Son, ha continuado, «extractos editados» que solo buscan «perjudicar y dañar» su «imagen personal» y no quiere que eso se extienda al PP.
La decisión de Cospedal se conoce después de varios días en los que el portal Moncloa.com ha publicado varias grabaciones de las conversaciones de su marido y de ella misma con Villarejo, con quien hablaron de encargar «trabajos puntuales» y de recabar, entre otras cosas, información sobre el exvicesecretario de Política Autonómica y Local del PP Javier Arenas.