El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, considera «peor» la reunión que mantuvo la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal con el excomisario José Manuel Villarejo que la de éste con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ya que la primera fue en un «ámbito público».
Así lo ha dicho en la Cope al ser preguntado por las grabaciones difundidas de ambos encuentros, que para el titular de Interior «no son casos comparables».
«María Dolores de Cospedal era secretaria general del Partido Popular, tenía responsabilidades políticas también aparte, se reunió supuestamente en la sede del PP y solicitó una determinada información e, incluso, se habló del contenido de un 'pendrive' y alguien dice si se ha destruido o no», ha comentado Grande-Marlaska.
Al respecto ha abundado en que en dicha reunión «había la posibilidad de que se le hicieran determinadas peticiones de servicios» a Villarejo.
«En ese contexto, en la sede de un partido político, esas reuniones a mí personalmente me parecen un poco más difíciles de entender», ha mantenido Grande-Marlaska en relación a las grabaciones que afectan a María Dolores de Cospedal.
En este sentido la ha diferenciado respecto a la comida en la que Dolores Delgado fue grabada hablando con Villarejo porque la reunión de María Dolores de Cospedal fue en «un ámbito más que profesional incluso público».
Ha insistido en que Cospedal «estaba actuando en ese momento como secretaria general de un partido y los partidos políticos tienen un papel fundamental en contribuir al pluralismo político en una sociedad democrática, con lo cual deben tener un componente y un funcionamiento democrático interno».