La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado esta martes que si la familia de Francisco Franco decide trasladar los restos del dictador a la catedral madrileña de La Almudena, la Iglesia debe actuar porque los templos son de su responsabilidad.
Calvo, en una entrevista en la Cadena SER, ha reiterado la validez de la nota que hizo pública esta martes el Gobierno tras la reunión que mantuvo en el Vaticano con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.
Este martes el Vaticano ha hecho público un comunicado en el que afirma que no se opone a la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, pero añade que «en ningún momento» se pronunció el cardenal en la reunión con Calvo sobre el lugar donde debe de ser enterrado.
No obstante, considera «oportuna» la intención del Ejecutivo de explorar alternativas a la inhumación en la Almudena que desea la familia.
Calvo ha insistido en la entrevista en que convino con el secretario de Estado del Vaticano en trabajar de forma conjunta y ha recalcado que si la familia decide inhumar los restos de Franco en la Almudena, la Iglesia debe actuar.
«La Iglesia debe entender que si los restos están ahí, tendrán que resolver esa situación (...) El Vaticano no pueden decir dónde van los restos; nosotros tampoco, pero si la familia los quiere llevar a la Almudena, la Iglesia tiene que resolver esta situación», ha insistido.
Ha añadido que la nota que el Gobierno divulgó este martes sobre la reunión la conocía el Vaticano y que advirtió al secretario de Estado que el Ejecutivo iba a obligar a cumplir la ley de memoria histórica que impide el enaltecimiento del franquismo.
Ante ello, ha explicado que Parolin le dijo que iban a trabajar de manera «adecuada» y que entendió que era un asunto «de capital importancia y protección de las víctimas».
Según la vicepresidenta, el cardenal entendió que ha de buscarse una salida para que los restos de Franco estén en un lugar con dignidad pero que no sean objeto de ningún homenaje, y, por ello, no pueden acabar en un lugar como la Almudena».
Tras hacer hincapié en la cordialidad y el buen tono de la reunión, ha explicado que en ella trasladó al cardenal que la Iglesia tendrá que asumir el pago de un impuesto como el IBI.
«Literal, le dije al Vaticano que la Iglesia tendría que pagar el IBI. Me dijo que qué impuestos eran e incluso me preguntó que si en España la Iglesia no pagaba impuestos. Me dijo que no parecía normal que la Iglesia no pagase. Y le dije que lo oportuno era formar un grupo de trabajo y poner orden esta situación», ha comentado.