Familiares y amigos más allegados de la exministra de Cultura, Carmen Alborch, han despedido esta tarde en la intimidad, por expreso deseo de la familia, a la exministra socialista Carmen Alborch, fallecida este miércoles a los 70 años de edad tras una larga enfermedad, y cuyos restos han sido incinerados.
Durante esta mañana y hasta primera hora de la tarde se han acercado al tanatorio municipal de Valencia, donde se ha dispuesto un libro de condolencias, numerosos amigos de la exministra del ámbito cultural y político, que han coincidido en destacar su «generosidad», su carácter «conciliador» y su compromiso con el feminismo y el desarrollo cultural de España.
Entre ellos el ministro de Cultura, José Guirao, amigo personal de Alborch, quien visiblemente emocionado ha acudido por la mañana al tanatorio a expresar sus condolencias a amigos y familiares y ha destacado de la exministra su talante «conciliador», ya que «sabía escuchar y entender a quien tuviese enfrente», y que «su sonrisa era como un abrazo».
Guirao ha asistido también por tarde al funeral, junto a los familiares y amigos más íntimos de Alborch, entre ellos también el diseñador de moda Francis Montesinos, el exconseller de Cultura socialista Ciprià Císcar y el escritor y diputado autonómico socialista Fernando Delgado.
Por la tarde se ha desplazado también al tanatorio el alcalde de València, Joan Ribó, quien ha agradecido «todo el trabajo que hizo Carmen por València» y su legado, «que la ciudad está desarrollando», y la ha recordado como una persona «muy abierta» y una «gran feminista».
El pleno del Congreso, el de Les Corts Valencianes y el del Ayuntamiento de València, en el que Alborch fue concejala entre los años 2007 y 2011, se han sumado al homenaje y han guardado un minuto de silencio, y la Casa Real envió un telegrama de pésame a la familia.
Antes de iniciarse el primer punto de debate del pleno de la Cámara baja, la presidenta, Ana Pastor, ha transmitido el pésame del Parlamento a la familia de Alborch, a la que ha recordado como «compañera, amiga y una persona comprometida con la docencia y cultura y el servicio público».
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado también hoy en la sesión de control de Les Corts, y posteriormente en el tanatorio, que la exministra fue «una pionera y un ejemplo de tolerancia, solidaridad y alegría», y su herencia habla «de la igualdad, del feminismo y de aquellos que más dificultades tienen en la vida».
Los homenajes a la exministra se han producido desde todos los ámbitos de la política, hasta el punto que representantes de todos los grupos con representación en Les Corts Valencianes han acudido a expresar sus condolencias.
Tras el fallecimiento de Alborch se abrió una petición en la plataforma Change.org para que la Unesco reconozca el feminismo como patrimonio inmaterial de la Humanidad, un deseo que verbalizó la exministra quince días antes de morir, después de recibir la Alta distinción de la Generalitat Valenciana.
Esta petición, que pretende ser una homenaje a la política socialista, ya ha sido firmada por más de 3.800 personas.
En su localidad natal, Castelló de Rugat (Valencia), se han decretado tres días de luto oficial y el Ayuntamiento de Mislata ha anunciado que pondrá el nombre de Carmen Alborch al centro cultural de la localidad.
El PSPV rendirá además mañana un homenaje a la exministra socialista, en un acto en el que los socialistas recordarán «la figura vital, luchadora y progresista» de la exdirectora del IVAM y primera mujer decana de la Facultad de Derecho de la Universitat de València.