El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser «partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España» por haber tenido que pedir «prestado» su «alojamiento en Moncloa» a los independentistas y a Podemos.
En su respuesta a la intervención de Pedro Sánchez, que comparece en el Congreso para informar del último Consejo Europeo y dar explicaciones sobre la venta de armas a Arabia Saudí, Casado ha criticado la «desfachatez» de Sánchez por mostrar su preocupación con la «segregación» del Reino Unido de la UE cuando él es «aliado de los que quieren romper España».
Antes, el líder del PP ha censurado también a Sánchez por hacer este «trampantojo» de comparecencia en lugar de acudir al Congreso a dar explicaciones sobre este «gobierno tan bonito» que «se le cae a trozos» en el que utiliza a los ministros como «escudos humanos» para no tener que dar explicaciones.
Sin papeles, con el tono elevado y un discurso acelerado, Pablo Casado ha comenzado su respuesta a Sánchez reprochándole que no dé explicaciones sobre la gestión de su Gobierno o sobre otras cuestiones como su tesis doctoral o «lo que está pasando en Cataluña».
Y ha sido cuando ha hablado de la «desfachatez» de Sánchez por acudir a la Cámara Baja para hablar del «brexit» cuando los socialistas están siendo «rehenes de los partidos golpistas» catalanes y cuando están mandando «emisarios a la cárcel» para negociar los presupuestos del Estado, en alusión al líder de Podemos, Pablo Iglesias.
«¿Por quién nos toma, señor Sánchez?», ha dicho Casado al presidente, a quien de nuevo ha reprochado las declaraciones de miembros de su Gobierno hablando de posibles indultos, de Cataluña como nación o sugiriendo que los «presos golpistas» deberían estar en libertad.
Tras acusarle de estar dejando «tirados a los jueces» en su defensa del Estado de derecho, Casado ha preguntado a Sánchez si «no se da cuenta» de que es «partícipe y responsable de un golpe de Estado que se está perpetrando ahora mismo en España».
Pablo Casado ha pedido al presidente que sea claro sobre sus intenciones con Cataluña y deje de mandar «mensajes cifrados», y le ha insistido en que debería comparecer en el Congreso sobre este asunto.
Tras hablar de otras cuestiones no previstas en este debate, como la negociación presupuestaria, Casado se ha detenido al final de su intervención en la inmigración y la política exterior.
Ha sido entonces cuando ha reprochado a Sánchez que pida derechos humanos en Arabia Saudí pero no se una al Grupo de Lima para defender la libertad en Venezuela y condenar la dictadura de Maduro como han hecho muchos otros países, también europeos como Alemania y Francia.
Y ha señalado que es «igual de deleznable» la forma en que ha muerto asesinado el periodista Jamal Khashoggi que la del opositor venezolano Fernando Albán, al que «arrojaron por la ventana».
En cuanto a la inmigración, ha insistido en que el efecto llamada se está produciendo y ha provocado la llegada de 43.000 inmigrantes este año, pero además ha denunciado que las mafias aprovechan dicho efecto para «distorsionar» a miles de personas.
Y ha recalcado que mientras la ruta oriental mediterránea ha disminuido un 85 por ciento, la occidental -la de España- ha aumentado el 150 por ciento.